Rol del Médico Homeópata: Es un trabajo presentado, en un Ateneo en el año Mi participación en esta presentación es la siguiente (Dra. Silvia Fischman): Se refiere al desarrollo del tema del Rol del Médico Homeópata en general y nos interesa tanto al médico Homeópata o no como a los pacientes. Incluye textos de los grandes pensadores y maestros de la Homeopatía Unicista.

El rol del médico homeópata. “El verdadero médico homeópata no discrimina con el ojo solamente. La equidad de la discriminación ocupa todo su ser. Debe cultivarse el modo quieto, silencioso de percepción”. Kent.

Enfermedades. Reales o naturales: Parágrafo 78. Las enfermedades crónicas reales y naturales se deben a un miasma crónico. En la nota A, del parágrafo 78 dice que: Los afectados parecen totalmente sanos a los ojos de sus parientes y conocidos y la enfermedad que les fue trasmitida por contagio o herencia parece haber desaparecido completamente. Pero después de unos años y en circunstancias y condiciones adversas de la vida, invariablemente vuelve a aparecer. Aumenta con mayor rapidez y por lo tanto toma un carácter más serio, si el principio vital fue afectado por pasiones, preocupaciones y problemas que lo debilitan, pero ante todo por un tratamiento médico inadecuado.

La curación dinámica. Parágrafo 17 del Organon En la cura se eliminan todos los signos y síntomas morbosos perceptibles y con ello la alteración interna del poder vital, a la cual se debe la enfermedad. El medico únicamente tiene que eliminar los síntomas para que simultáneamente se elimine y destruya el cambio interior, es decir la desarmonía mórbida del principio vital, o sea la totalidad de la enfermedad, la enfermedad misma. La enfermedad eliminada implica salud restaurada. Es el más elevado y único objetivo del médico que conoce el significado de su profesión. Este no consiste en charlatanería erudita, sino en ayudar.

Nota A del Parágrafo 17. El poder de la imaginación puede provocar la más grave de las enfermedades debido a una suficiente desarmonía del principio vital y a su vez también se la puede eliminar de igual forma. Un sueño de advertencia, una fantasía supersticiosa o una predicción solemne que en cierto día o a cierta hora se debe esperar la muerte, provoca a veces todos los signos de una incipiente enfermedad progresiva, de la muerte que se aproxima, aún de la muerte misma a la hora señalada… Esto sólo es posible si simultáneamente se efectúa el cambio interno.. Esto no seria posible sin eliminar, mediante estos medios curativos únicamente morales,(*) estas alteraciones mórbidas internas y externas que llevan a la muerte. (*)en muchos casos estos equivalen a un tratamiento psicoterapéutico en la actualidad.

Parágrafo 18: Además de la totalidad de los síntomas teniendo en cuenta las circunstancias que los acompañan – no existe nada en las enfermedades que nos pueda expresar su necesidad de ayuda. Todos los síntomas y las circunstancias que acompañan a cada enfermedad son las únicas indicaciones, la única referencia para la elección de un medicamento.