1.- El mandato de Evangelizar : Mateo 28,18-20 Este encargo incluye la misión de predicar y de bautizar. Se pueden resumir en 5 misiones:
2.- El poder de perdonar los pecados. Juan 20, Este poder que los judíos consideraban exclusivo de dios es comunicado solemnemente a los apóstoles.
3.- El poder de atar y desatar Mateo 18,18 Este poder significa declarar lo que está permitido o lo que está prohibido. Después de concederlo Jesús a Pedro de modo eminente, lo comunicó también al resto de los Apóstoles.
4.- El poder de celebrar la Eucaristía. I Corintios 11, 24 Es un mandato solemne de Jesús después de la celebración del Ultima Cena: “Haced esto en memoria mía”. Este poder es especialmente importante, por cuanto la Eucaristía es la Nueva Alianza sellada con la sangre de Cristo que derramó para la salvación de la humanidad.
5.- La misión de ser sus testigos. Hechos de los Apóstoles 1, 8 Testigo es aquel que, por haber visto y oído, garantiza la verdad de lo que enseña. Pues bien, los Doce, compañeros constantes de la vida y de las enseñanzas de Jesús, serán los testigos cualificados de su vida, muerte y resurrección.
Podemos distinguir una triple finalidad de la fundación de la Iglesia: 1.- Propagar el Reino, es decir anunciar la Buena Nueva de que el Reino de Dios ha venido al mundo con Jesucristo y su Evangelio. 2.-Llevar la Salvación de Jesucristo a todos la humanidad hasta el fin de los tiempos. 3.-Ordenar todo el universo hacia Cristo, lo que significa que todas la realidades de este mundo deben ser orientadas hacia el Reino de Cristo, según la voluntad de Dios.