Ayudar a los demás te acerca a la bondad. Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor. Antídoto para el aburrimiento es la acción entusiasmante del servicio. Un aburrido no es quien puede, sino quien quiere.
Nunca me detendré por crecer y ser mejor ser humano al servicio de esta Humanidad. El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla. Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.