Objetivo: Emprender un maravilloso viaje de entendimiento, que nos permita hacer de nuestra santificación, una hermosa experiencia práctica.

Vers 13 La frase “por tanto’ nos obliga a reflexionar en la maravillosa lista de beneficios celestiales que aparece desde el versículo uno hasta el doce y que define nuestras vidas llenas de “una esperanza viva”.

Vers 13 ¿Cuáles son las tres órdenes que se dan aquí a los hijos? 13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;

Vers 13 Una persona del siglo primero recogía y doblaba los pliegues de su larga vestidura ondeante bajo su cinturón para que no impidiese su andar o su trabajo. Este término también significa que su mente está lista y en condiciones de pensar activamente, en promover el nombre, la voluntad y el reino de Dios (Mt 6:9-10). La Mente debe estar libre de todo estorbo (como ser, temor o preocupación) para servir al Señor. El Señor también nos exhorta a no embriagarnos (obsesionarnos) de ninguna fascinación de este mundo, esperando por completo en la gracia (2Co 4:18).

Vers 14 ¿Cuál es la característica fundamental que identifica a los hijos? ¿Cuál es el origen de la conformidad a este mundo? 14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;

Vers ¿Cuáles son las dos razones que se nos dan para entender nuestro llamado a ser santos en toda nuestra manera de vivir? 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Vers 17 ¿Cuál es la actitud correcta que según la biblia debe haber en quienes llaman a Dios “Padre”? 17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

Vers ¿De qué fuimos rescatados? ¿Qué hizo Dios con aquel que nos redimió con su preciosa sangre? ¿Para qué? 18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.