COMO LAS AGUILAS Basado en ISAÍAS 40:31.

El texto base para este tema se encuentra en Isaías 40:31. COMO LAS AGUILAS El texto base para este tema se encuentra en Isaías 40:31. Dice: «pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán».

«Los que Esperan a Jehová». Esto es, buscar a Jehová con sinceridad y humildad para obtener sabiduría y fuerza, y luego aguardar con paciencia la dirección divina. Isa.30:21. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. Quiere decir: A la Palabra de Dios, no le quites, ni le pongas. Isa. 57:15. Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

«Tendrán nuevas fuerzas». La vida cristiana es un proceso constante de recibir de parte de Dios, y de dar a Dios. Se gastan fuerzas en el servicio del Maestro. Mar. 5:30 dice: Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Pero siempre hay una nueva provisión de gracia y vitalidad que se puede recibir de Aquel que no conoce el cansancio. El que no recibe de continuo fuerza de Dios, pronto se hallará en una condición tal que no podrá servir a Dios.

DTG 767 dice. «Todos los que consagran su alma, cuerpo y espíritu a Dios, recibirán constantemente una nueva medida de fuerzas físicas y mentales. Las inagotables provisiones de Cristo están a su disposición. Cristo les da el aliento de su propio espíritu, la vida de su propia viva. El espíritu Santo despliega sus más altas energías para obrar en el corazón de la gente. La gracia de Dios amplía y multiplica sus facultades y toda perfección de la naturaleza divina los auxilia en la obra de salvar almas. Por la cooperación con cristo, son completos en él, y en su debilidad humana son habilitados para hacer las obras de la Omnipotencia».

¿Qué medio dejo Dios, para que nosotros obtengamos nuevas fuerzas? El secreto radica en tres puntos: 1). Mateo 11:28: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Acudir a Cristo. 2). 1 Tes.5:17: Orad sin cesar. Pedir fuerza a Dios a través de la oración. 3). Juan 15:4. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí, No separarse de Cristo jamás.

«Te rejuvenezcas Como las águilas». Uno de los espectáculos más asombrosos del mundo natural es el del águila que se remonta más y más sin aparente dificultad. Del mismo modo, el hijo de Dios que obtiene su fuerza de lo alto puede seguir siempre hacia adelante y hacia arriba, siempre alcanzando nuevas alturas. Sal. 103:5 dice: El es…El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Los cristianos tienen el privilegio de progresar continuamente de gracia en gracia y de victoria en victoria. Así lo dice 1Cor.15:57. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 2Cor. 2:14. Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. DTG 633-634 dice: «Cristo se regocijó de que podía hacer más en favor de sus discípulos de lo que ellos podían pedir o pensar. Habló con seguridad sabiendo que se había promulgado un decreto todopoderoso antes que el mundo fuese creado. Sabía que la verdad, armada con la omnipotencia del Espíritu Santo, vencería en la contienda con el mal; y que el estandarte manchado de sangre ondearía triunfantemente sobre sus seguidores. Sabía que la vida de los discípulos que confiasen en él sería como la suya, una serie de victorias sin interrupción, no vistas como tales aquí, pero reconocidas así en el gran más allá».

Se añade fuerza sobre fuerza, y el progreso es constante Se añade fuerza sobre fuerza, y el progreso es constante. Surgen metas siempre más elevadas, y finalmente el cristiano llega al “premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:14).