Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo 13 de Septiembre de 2015
Domingo de la Vigésimo Cuarta Semana Durante el Año
Para acercarnos a ser un país cristiano
EVANGELIO: Marcos 8, 27-35
Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo
y en el camino les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy Yo?”
Ellos le respondieron:
“Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas”.
“Y ustedes, “Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?”
Pedro respondió: “Tú eres el Mesías”
Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de Él.
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho
y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas;
que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días;
y les hablaba de esto con toda claridad.
Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo.
Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo:
“¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás!
Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”.
Entonces Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo:
“El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo,
que cargue con su cruz y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
Palabra del Señor y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará”.
MEDITACIÓN
Creyentes que se noten
En este Mes de la Patria, parece apropiado preguntarnos:
¿quién dice la gente que es Cristo, ¿quién dice la gente que es Cristo, viendo las actitudes de los cristianos?
Ocurre que 8 de cada diez chilenos se reconoce en esta denominación
pero, parafraseando al Padre Hurtado, ¿podríamos decir que éste es un país de seguidores de Cristo?
Es relativamente fácil reconocer a Jesús como el Mesías (=Cristo)
lo complejo –y lo que vale- es asumir las consecuencias que tiene decir que le creemos
Claro, algunos, legítimamente, lo consideran un profeta más: cada quien cree lo que quiere o puede creer
Pero ese más de 80% de chilenos que lo reconocemos como nuestro Señor, Pero ese más de 80% de chilenos que lo reconocemos como nuestro Señor, por honestidad con nosotros mismos/as y con los demás…
debiésemos tener actitudes coherentes con esa fe
Primero, reconociendo que la misión, palabras y acciones del Maestro no se llevaron bien con los dueños del poder y los privilegios
los que lo castigaron con el rechazo y hasta la muerte
Segundo, que, ante esa situación, primaron los criterios de Dios, que van por el lado de la entrega generosa
y no de los cálculos acerca de lo que más conviene o resulta apropiado
Tercero, consecuentemente con su palabra, «el que quiera venir detrás de mí…»
tendría que ser alguien dispuesto/a a renunciar, en caso de ser necesario, a la permanente satisfacción de los gustos y placeres propios
como lo dictan los «pensamientos de los hombres»
Cuarto, y junto con lo anterior, «que cargue con su cruz»
la cual no es –aclarémoslo- cualquier dolor o molestia particular
(como decían nuestros abuelos y algunos que aún tienen la espiritualidad anquilosada)
sino que, para que sea cruz cristiana, debiese tener un peso semejante al de la suya
es decir, injusta, pero aceptada como consecuencia de vivir el amor
Entonces, si tantos que usan el Nombre bendito de Cristo, cambiasen sus actitudes hacia la solidaridad con las causas de la justicia para todos
y la fraternidad preferente con los más débiles de nuestros compatriotas, aunque cueste
será realmente una Buena Noticia que los cristianos constituyamos la mayoría en este país
Que podamos revisar nuestros criterios a la luz de los tuyos, Señor, para hacer de nuestra vida y nuestra tierra una más cristiana, es decir, más humana. Así sea.