Un teléfono celular que está siempre a tu alcance El Celular de Dios

¿Alguna vez te comunicaste? No pagás ningún abono, no utilizas tarjeta ni monedas, la llamada es gratuita, siempre hay buena señal, la batería no se descarga, la línea siempre funciona bien, no está bloqueada ni fuera de servicio, nunca está ocupado, jamás te va a atender un contestador automático, la atención es personalizada, ningún secretario atiende, Dios en persona te escucha del otro lado, podés llamar desde cualquier lugar del mundo, no necesitás marcar ningún número, Dios espera tu llamado.

¿Sabés como hacer ?. Dios, en su palabra escrita que es la Biblia; enseña a través del profeta Isaías que: Busquen a Dios mientras puede ser hallado, y que le llamen entre tanto está cercano. Isaías 55:6 Dios escucha las voces y conoce los pensamientos de las personas. Dicho de un modo más personal, él te oye cuando hablás, y sabe todo lo que pensás. ¿Lo sabías?.

¿ Sabías que Dios, es el autor de 66 libros que se publicaron y se los juntó en un solo tomo, formando así un libro que se llama La Biblia? Por lo tanto La Biblia, es la palabra escrita de Dios, para que el Ser Humano pueda saber como piensa Dios, que es lo que requiere de nosotros y como podemos a llegar él. En la Biblia se encuentra el mensaje de Dios, que puede cambiar tu vida aquí en la tierra y por toda la eternidad futura. Es posible, que en algunas circunstancias especiales en tu vida, ante un grave problema o dificultad, o en la enfermedad propia o de algún ser querido, le hayas hablado a Dios, y le hayas pedido algo a él. Se relata en la Biblia, sobre un hombre llamado Cornelio, que le hablaba a Dios, y era oído por él, pero luego, llegó el apóstol Pedro y le expuso un mensaje que cambió totalmente su vida. Hechos capítulo 10. (La Biblia)

Antes de hablar con Dios Antes de hablar con Dios. ¿Querés saber algunas cosas que él te informa a través de su libro? Por ejemplo dice; “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree; no se pierda, mas tenga vida eterna.” San Juan 3:16. Dios te ama inmensamente, y envió a su Hijo Jesucristo para salvarte de la condenación eterna, en el infierno, que en realidad todos merecemos por el hecho de ser pecadores. Un solo pecado sería suficiente para que pasáramos toda la eternidad separados de Dios. Dice la Biblia en la carta a los romanos 6:23 “ porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro”.

Muerte en la Biblia significa separación; de modo que hay una muerte física, cuando se separan el alma y el espíritu del cuerpo; y una muerte espiritual, si es que el ser humano queda separado de Dios por toda la eternidad después de haber muerto físicamente. Y dice que “la paga del pecado es muerte”, es decir que todo ser humano por el hecho de ser pecador o pecadora, debería padecer las dos muertes, para pagar por su propio pecado. Pero “la dádiva de Dios”, o sea lo que Dios nos da, es vida eterna (salvación eterna) a través del Señor Jesucristo, ya que él, murió por nosotros, como nuestro representante, murió en nuestro lugar, pagando así por el pecado de toda la humanidad, para que nosotros no tengamos que pagar por nuestros propios pecados. Pero, no es suficiente con solo saberlo, además también hay que creerlo y aceptarlo.

De manera que tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados, reconocer que no podemos salvarnos a nosotros mismos y necesitamos del Salvador Jesucristo, para que nuestra deuda de pecado con Dios, quede cancelada, y de este modo quedemos reconciliados con Dios, perdonados y salvados para estar junto a Dios por toda la eternidad por delante. Si rechazamos esto, entonces Dios no tiene manera de salvarnos, e iremos a la condenación eterna por nuestra propia voluntad, por haber rechazado el único camino de salvación, que es el Señor Jesús. La deuda con Dios se cancela, en el momento en que recibís a Cristo como tu Salvador. ¿Querés tomar el celular y arreglar tus cuentas con Dios, ahora?

Si querés hacerlo, allí en el lugar en que te encuentres, hablale a Dios, y con arrepentimiento, pedile perdón por tus pecados, y decile que recibís a Cristo como tu Salvador. Si recibís a Cristo, seguí utilizando la comunicación con Dios, para confesarle a Él tus pecados, agradecerle, adorarle, alabarle, pedirle aquello que realmente necesitás, buscar su guía y su bendición cada día. Y no te olvides de leer la Biblia, que es La Palabra Escrita de Dios, y es como un largo mensaje de texto que el Señor te envió para que conozcas más de Él y cual es su voluntad para tu nueva vida. Dice el texto Bíblico:” Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2da Corintios 5:17. Que el Señor te Bendiga Si querés, podés enviar este mensaje a otras personas Escrito y diseñado por Daniel Pappalardo