Personas II Prof.: Jacqueline Caballina

 Malos tratamientos realizados con crueldad y espíritu de hacer sufrir.

 Este término deriva del latín saevitĭa y se dice en general “por toda crueldad o dureza excesiva con una persona; y, en particular, de los malos tratos de que se hace víctima al sometido al poder o autoridad de quien así abusa.”

 Dentro de la sevicia podemos distinguir dos clases: la emocional, psicológica o moral y la material  “La primera consiste en daños en la integridad espiritual de la persona y la segunda comprende agravios en la integridad física que pueden ser contra la persona o incluso sus bienes.”

 esta causal comprende daños como golpes, lesiones, privación de alimentos, trabajos excesivos encaminados a dañarle la salud al cónyuge o mortificarlo, extremada reclusión obligada por el otro cónyuge etc.

 En la sevicia debe existir la no voluntariedad del cónyuge afectado y el ánimo constante y permanente del cónyuge agresor, de causar al otro cónyuge daño, maldad que no solo se va a referir al aspecto físico sino que también puede ser moral

 Por lo general estos hechos se cometen en la intimidad del hogar; en público rara vez un cónyuge comete sevicia, no se manifiestan estos comportamientos, sino que se oculta el drama familiar vivido, por razones de índole social.

 Este tipo de personas agresores de su cónyuge, por lo general tienen patrones culturales y psicológicos dignos de tratamiento. Son por lo general victimas del propio sistema, han sido niños maltratados, abusados o bien las condiciones de marginalidad han creado conductas agresivas (psicópatas) que son descargadas en el otro cónyuge 

 La prueba por excelencia es la de testigos, a menos que se relate documentalmente todo lo que le hace el cónyuge agresor a su victima, cuestión esta imposible.

 Un ejemplo de sevicia es el que el marido golpee a su cónyuge todos los días la amenace para que no diga nada. Este tipo de comportamientos son de intensión maliciosa de causar daño al otro cónyuge sin su consentimiento. Ahora si el otro cónyuge consiente el castigo porque le divierte, no habrá sevicia.