HISTORIA

La técnica es el conjunto de recursos y procedimientos que se emplean con el propósito de satisfacer las necesidades humanas. En la construcción de las grandes obras de la antigüedad se emplearon los conocimientos científicos de las sociedades urbanas de la época. Para elegir esas obras monumentales se tuvo que sumar gran cantidad de recursos, de procedimientos y, sobretodo, de habilidades prácticas. Se originaba así, una estrecha relación entre la ciencia y la técnica.

Las innovaciones técnicas de la arquitectura, la ingeniería y la mecánica fueron aplicadas preponderadamente a la construcción de canales de riego, caminos, templos, palacios y pirámides. Ésto se complementó con el avance del transporte, que utilizaba carros tirado por animales de carga y, desde luego, con la navegación.

Todo ello requirió de una enorme capacidad para coordinar y controlar a la gigantesca fuerza de trabajo integrada por esclavos, campesinos y artesanos especializados para la excavación, preparación y transportación de materiales. De todo ello resultaban obras de gran exactitud geométrica y astronómica.

El uso del cálculo matemático y de la geometría, y sobre todo la participación de cuadrillas de alarifes que dirigían eficazmente a grandes masas de obreros, hicieron posible la construcción de enormes monumentos mortuorios, conocidos como pirámides.

Desde el punto de vista social, la construcción de las pirámides refleja la actitud política de una monarquía absoluta, en cuyas manos estaban concentrados el poder y la mayor parte de las riquezas del territorio egipcio.

Los palacios de los centros urbanos mesopotámicos destacaron por su belleza, sobre todo los de la ciudad de Babilonia, que se distinguió por sus hermosos jardines colgantes, considerados como una de las siete maravillas de la antigüedad. Las ciudades de la Mesopotamia se amurallaban para defenderlas del ataque de los pueblos. Se edificaron palacios inmensos, que eran al mismo tiempo fortalezas y templos.

El material utilizado para la construcción de estos monumentales edificios eran el ladrillo, el adobe, la cal y la arcilla. A los arquitectos sumerios se reconoce el mérito de haber aplicado a la construcción el uso de la bóveda, la cúpula y el arco, por vez primera. Además, las ciudades mesopotámicas contaban, casi desde sus inicios, con canales de desagüe y drenaje.

En Egipto destacaron dos tipos de arquitectura: la religiosa y la civil. La religiosa estaba discretamente relacionada con el culto a la muerte, destacan los templos levantados en honor de Amón-Ra., las pirámides de Keops, Kefren y Micerino son las expresiones suntuosas del culto a la muerte y de la arquitectura funeraria egipcia. Kefren Micerino Keops

HISTORIA La arquitectura civil consistía en palacios, oficinas y residencias; pocas de estas construcciones han llegado hasta nuestros días, pues el material con que se edificaron no resistió el paso del tiempo. El bajo relieve fue trabajado artísticamente por los egipcios; sobresalen las esculturas en que las figuras humanas se unen con los animales. El ejemplo característico es la esfinge de Gizeh. Esta actividad científica de los egipcios se desarrolló ligada a los conceptos mágicos de la vida y la muerte.

Los continuos ataques que pueblos pastores seminómadas llevaban a cabo contra las ricas regiones agrícolas de los valles del Hoang-Ho y Yang-Tse-Kiang, obligaron al monarca She-Huang-Ti a iniciar la monumental obra que se extiende por 6000 kilómetros de largo y se constituye en una barrera de 10 metros de altura y 10 metros de ancho con torres macizas intercaladas cada medio kilómetro. En China, la obra colectiva más trascendente fue sin duda la gran muralla, que la dinastía Tsin ordenó construir.

Este inmenso trabajo arquitectónico fue posible gracias a la participación de miles de campesinos que fueron obligados a laborar en la construcción de la muralla.