Los primeros mártires del estudiantado cubano El 25 de noviembre del 1871 cuando se encontraban en su aula de la Universidad los estudiantes de medicina, son arrestados bajo la acusación de haber profanado la lapida del periodista español Gonzalo Castañón. En el juicio al imponerle a los estudiantes diferentes penas de cárcel, la turba de voluntarios (milicias), que se encontraba en la calle comenzó a vociferar pidiendo paredón. En el segundo juicio escogen a 8 de los Estudiantes, y el 27 de noviembre de 1871, caen abatidos frente al paredón estos inocentes.
Después del 1959, con la patria liberada para siempre, esa hermosa tradición no solo se ha mantenido viva sino que ha devenido símbolo de la voluntad inquebrantable de defender, a cualquier precio, la Independencia y la soberanía de nuestro país y del vínculo indestructible entre nuestros estudiantes y el pueblo. En ellos se hizo realidad lo planteado por Martí, desde su sensibilidad poética, en los ya referidos versos: ¡Y más que un mundo, más! Cuando se muere En brazos de la patria agradecida, La muerte acaba, la prisión se rompe; ¡Empieza al fin, con el morir, la vida! Aquellos jóvenes viven eternamente en brazos de la patria agradecida y su recuerdo me permite subrayar, una vez más, la importancia de esta verdad filosófica: las emociones, los sentimientos son también parte esencial de la realidad objetiva.
Y de este modo recordamos un año mas del penoso e injusto asesinato cometido a los 8 estudiantes de medicina realizado por esos criminales. Mi sentido homenaje a los mártires del 27 de noviembre de 1871: Toledo Torre Verdugo Pascual Bermúdez Campa Laborde Medina