Prometió regresar “No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.” Juan 14.1

Jesucristo prometió regresar: No sé si faltan cinco días o cinco años, o un poco más, no lo sé; lo que sé, es que mi corazón ha comenzado a vivir como si el Señor Jesús viniera esta semana, incluso esta misma noche… Por eso comparto con gusto Sus palabras, esperando que al escucharlas, alguien más, también lo pueda creer y experimentar. Jesucristo prometió regresar:

“En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.” Juan 14.2-3

Él vendrá como ladrón en la noche y nos llevará: “Esa noche, dos personas estarán durmiendo en una misma cama; una será llevada y la otra, dejada. Dos mujeres estarán moliendo harina juntas en un molino; una será llevada, la otra será dejada. Dos hombres estarán trabajando en el campo; uno será llevado, el otro será dejado.” Lucas 17.34-36

Y en un instante nos purificará: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” 1ª Corintios 15.51-52

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” Mateo 24.36

Sin hablar de las profecías bíblicas para el final de los tiempos (como el avance de la ciencia, el resurgimiento de Israel, las guerras, pestes, terremotos, inundaciones, hambrunas, divorcios, etc.), yo sólo te invito a reflexionar sobre las dos consideraciones que el Señor hizo respecto al modo en que viviría la humanidad:

Así será cuando venga el Hijo del Hombre.” Regresaré -dijo Jesús- cuando estén viviendo como en los días de Noé: “Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre.” Mateo 24.37-39

En esos días, estaban tan afanados con los placeres del mundo que no escucharon siquiera lo que Noé les predicó; estaban saturados de envidia y egoísmo que sentían poco aprecio por la vida de los demás; vivían inmersos y contaminados en un mundo lleno de violencia y de maldad. “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” Génesis 6.5

Regresaré -dijo también Jesús- cuando estén viviendo como en los días de Lot: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.” Lucas 17.28-30

En esos días, estaban no sólo obstinados en la apariencia, la ambición y la vanidad, sino que además, se habían pervertido y habían hecho a un lado la dignidad; habían aceptado convivir en un ambiente depravado, plagado de abusos, lujuria y homosexualidad.

¿Acaso aún nos falta mucho para que sea igual? ¿Acaso aún estamos lejos de toda esa depravación, violencia y maldad?

La Gran Tribulación es el juicio de Dios sobre la tierra que no tarda en llegar; está escrito en los Evangelios, en Apocalipsis y en muchos libros más de la Biblia… y mientras haya tiempo, escuchemos y atesoremos lo que dice el Señor… porque a muchos les da igual: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” Apocalipsis 3.11

para probar a los que moran sobre la tierra.” Demos gracias a Dios, porque Jesucristo regresará justo antes de la Gran Tribulación y nos rescatará: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.” Apocalipsis 3.10

Nos librará de ese juicio: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.” 1ª Tesalonicenses 5.9

“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” 1ª Tesalonicenses 5.1-3

“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” 1ª Tesalonicenses 5.4

El Señor nos anunciará su llegada: “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.” 1ª Tesalonicenses 4.15-16

Y nos arrebatará: “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” 1ª Tesalonicenses 4.17

Bienaventurado el que guarda las palabras “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.” Apocalipsis 22.7

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11.28 Música: Yanni A Word In Private MABC Septiembre 2011 http://nacer-de-nuevo.spaces.live.com/

Únete al gozo de saber que el Señor viene pronto… Él dio Su vida por ti. (Sólo arrepiéntete y cree… no lo pienses más)