La OMS es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas.

Es la responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales

Se reúne en Ginebra en mayo de cada año con la asistencia de delegaciones de los 193 Estados Miembros La Asamblea Mundial de la Salud.

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 ofrece liderazgo en temas cruciales para la salud y participar en alianzas cuando se requieran actuaciones conjuntas.  Determina las líneas de investigación y estipular la producción, difusión y aplicación de conocimientos valiosos.  Establecer normas y promover y seguir de cerca su planificación en la practica.  Prestar apoyo técnico catalizar el cambio y crear capacidad institucional duradera  Seguir de cerca la situación en materia de la salud.

Según los cálculos, 2600 millones de personas carecen de acceso al saneamiento apropiado en el mundo. Si esto continua en 2015 habrá 2700 millones de personas, sin acceso al saneamiento. Las Regiones con peor cobertura son: África subsahariana (31%), el sur de Asia (36%) y Oceanía (53%). Los problemas que empeoran la situación son: infraestructura deficiente, escasez de recursos humanos y medios deficientes para mejorar la situación.

La falta de instalaciones sanitarias obliga a la gente a defecar a la intemperie, en los ríos o zonas cercanas a los lugares donde los niños juegan o preparan la comida. Esto aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades.

Las enfermedades diarreicas, el cólera, la disentería, la fiebre tiroidea y la Hepatitis A son ejemplos de las enfermedades que puede transmitir el agua contaminada. En África cada hora mueren 115 personas a causa de enfermedades vinculadas con el saneamiento deficiente, la falta de higiene y el agua contaminada.

Los establecimientos médicos tienen que contar con un saneamiento apropiado y han de tener buena higiene para controlar infecciones. A nivel mundial, entre un 5% y un 30% de los pacientes contraen una o varias infecciones evitables durante su ingreso en algún establecimiento de asistencia médica.

Cada año más de 200 millones de personas resultan afectadas por sequias, inundaciones, tormentas tropicales, terremotos, incendios forestales y otros desastres. El saneamiento es un elemento esencial de la respuesta frente a las emergencias y actividades de rehabilitación para atajar la propagación de enfermedades.

Diversos estudios han demostrado que la mejora del saneamiento reduce en una tercera parte de las muertes por enfermedades diarreicas. Estas enfermedades son una de las causas principales de la mortalidad pero también se pueden evitar casi en su totalidad: cada año 1.5 millones de muertes, principalmente de niños menores de cinco años de los países en desarrollo.

El saneamiento adecuado estimula a los niños a seguir asistiendo a la escuela, particularmente en las niñas. El acceso a letrinas aumenta las tasas de asistencia escolar; la existencia de aseos separados puede contribuir a aumentar la matricula de las niñas.

La educación en materia de higiene y la promoción del lavado de manos son medidas sencillas y económicas que pueden reducir hasta en un 45% las enfermedades diarreicas. Aun cuando el saneamiento existente no sea el ideal, la implantación de buenas prácticas de higiene permitirá llevar una vida mejor.

Los beneficios económicos del saneamiento son convincentes. Cada dólar estadounidense invertido en la mejora del saneamiento ofrece un rendimiento de nueve dólares, por término medio. Esos beneficios de extienden concretamente a los niños pobres y a las comunidades desatendidas que más los necesitan.

Los objetivos de Desarrollo del Milenio se han fijado la meta de una cobertura del saneamiento mundial de 75%. Se calcula que para alcanzarla habrá que desembolsar US$ millones anuales. Entre otros logros sanitarios, se considera que el saneamiento evita 391 millones de casos de enfermedades diarreicas cada año.

Daniela Orozco Jennyfer Tabares