Plantilla de fondo cortesía de Powerbacks.com ♫ Enciende los parlantes ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR Copyright © 2008 Tommy's Window. All Rights Reserved Visita:

Por sí solos, nuestros actos cotidianos no parecen muy importantes. Un descuido de poca monta, una mala decisión o una hora perdida no suelen tener un impacto instantáneo y perceptible.

La falta de disciplina no parece tener ningún impacto inmediato en nuestra vida. Y como no nos pasa nada cataclísmico por ello, repetimos nuestros errores una vez más, y así sucesivamente. La falta de disciplina no parece tener ningún impacto inmediato en nuestra vida. Y como no nos pasa nada cataclísmico por ello, repetimos nuestros errores una vez más, y así sucesivamente. ¿Por qué? La falta de disciplina no parece tener ningún impacto inmediato en nuestra vida. Y como no nos pasa nada cataclísmico por ello, repetimos nuestros errores una vez más, y así sucesivamente. ¿Por qué?

El que come en exceso lo que no debe se acarrea un deterioro de salud, pero el goce del momento eclipsa las consecuencias. No le importa. El que come en exceso lo que no debe se acarrea un deterioro de salud, pero el goce del momento eclipsa las consecuencias. No le importa. Quien fuma o bebe en exceso sigue tomando esas decisiones erróneas año tras año tras año, [...] pues no ve que importe.

Como no nos sucede nada terrible, como no hay consecuencias instantáneas que capten nuestra atención, nos dejamos arrastrar de un día al otro, repitiendo los errores, pensando erróneamente, escuchando a quien no debemos y eligiendo con desacierto.

La explicación es sencilla: Uno está tan metido en el presente que no le da importancia al futuro. Los problemas y recompensas del presente absorben hasta tal punto a algunos que no hacen una pausa lo bastante larga para pensar en el mañana. La explicación es sencilla: Uno está tan metido en el presente que no le da importancia al futuro. Los problemas y recompensas del presente absorben hasta tal punto a algunos que no hacen una pausa lo bastante larga para pensar en el mañana.

Ello nos permitiría prever las inminentes consecuencias de nuestra conducta actual. Al contar con tan valiosa información podríamos tomar las medidas necesarias para transformar nuestros desaciertos en disciplinas encaminadas hacia el éxito. Es decir, disciplinándonos para prever el futuro podemos cambiar de mentalidad, enmendar errores y cultivar nuevos hábitos que reemplacen a los viejos.

Si comenzáramos hoy mismo a poner más empeño y a esforzarnos en todos los sentidos y de forma constante por transformar desaciertos sutiles y fatales en disciplinas constructivas y satisfactorias, jamás volveríamos a limitarnos a existir, ¡habiendo probado los frutos de una vida plena! Para más presentaciones, visita: Visita: