Nuestra lucha no es contra nuestro hermano o nuestro hijo, es contra principados y potestades espirituales.
Uno de los mayores desafíos que la familia tiene hoy, es mantener la unidad.
Caín y Abel eran hermanos, pero se convirtieron en enemigos.
¿qué es lo que realmente causa la crisis familiar?
Primer Lugar, es importante reconocer el origen de todo mal.
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Jeremías 17:9
El egoísmo es el origen de todos los males.
No hay corazón que se resista al perdón sincero.
“Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí”. Gálatas 2:20
Segundo Lugar, cada vez que no hacemos la voluntad de Dios nos ponemos automáticamente en el territorio del diablo, allí Dios no tiene suficiente influencia sobre nosotros.
Esta primera crisis entre hermanos surgió en segundo lugar, porque Caín no estaba haciendo la voluntad de Dios.
Dios no quiere apenas buenas intensiones, Dios quiere que seamos fieles a su Palabra.
La biblia dice que debemos leer, repetir la palabra de Dios a nuestros hijos, hasta que se graben en sus corazones, lo que conocemos como culto familiar.
Otro ejemplo en la Biblia lo encontramos en Jacob, él tuvo doce hijos, pero amó a José más que a los otros.
Saúl tuvo envidia y odio hacia David.
Dios tiene un remedio seguro contra el odio, él mismo fue odiado y despreciado y pagó bien por mal.
perdón El remedio está en el perdón de Dios
Quien reconoce y acepta su propia pequeñez, todo el tiempo crece a los ojos de Dios.
Una manera de proteger a la familia, es humillándonos delante de Dios, y participando cada día del culto familiar.