La poesía hispanoamericana del siglo XX A principios del siglo XX, cuando en Europa declinan el Simbolismo y el Parnasianismo y en América comienza a extinguirse el Modernismo, nacen nuevas corrientes artísticas, como producto de la permanente búsqueda de nuevas corrientes de expresión del arte a través de las cuales poder expresar los cambios sociales, políticos y económicos que experimentaba el mundo hacia los comienzos del revolucionario siglo XX.
En el siglo XX surgieron múltiples corrientes, escuelas y movimientos literarios, unos de corta duración como por ejemplo el Cubismo, Dadaísmo, Ultraísmo, Creacionismo, etc. y otros como el Surrealismo del francés André Bretón influyeron e influyen hasta la actualidad en la producción poética.
La poesía contemporánea o nueva poesía constituye una verdadera revolución en la producción de este género literario, motivada por el anhelo de cambiar las antiguas estructuras, de hacer un arte nuevo, libre de las ataduras de la poesía tradicional y para hacer de la poesía un medio de protesta ante las injusticias sociales.
Los poetas vanguardistas han sido testigos, partícipes o herederos indirectos de las grandes guerras mundiales o de las importantísimas revoluciones que han cambiado el pensamiento y el destino de la humanidad del siglo XX y del actual siglo también. Entre los más importantes podemos citar los siguientes: Jorge Luis Borges (argentino) Leopoldo Marechal (argentino) Pablo Neruda (chileno) Nicolás Guillén (cubano) César Vallejo (peruano) José Gorostiza (mexicano) Luis Palés Matos (puertorriqueño) Ernesto Cardenal (nicaragüense) Manuel del Cabral (dominicano) Humberto Díaz Casanueva (chileno) José Lezama Lima (cubano) Octavio Paz (mexicano) Eugenio Florit (cubano) Jorge Carrera Andrade (ecuatoriano) César Dávila Andrade (ecuatoriano)
Características de la poesía hispanoamericana del siglo XX 1.- Adopción definitiva del verso libre; el poeta disfrutará en delante de la más absoluta libertad para elaborar su obra. No se deberá ceñir a ninguna métrica ni a reglas que regulen el ritmo y la rima. 2.- Sustitución del ritmo exterior, por el denominado ritmo interior; ya no se busca la música de las palabras y los acentos, sino la profundidad de las ideas, el mensaje conceptuoso, al que se le denomina ritmo interior. 3.- Resurgimiento de la metáfora y la imagen literaria; la metáfora y la imagen, que no son creaciones de la poesía contemporánea, logran en la nueva poesía una gran importancia como elementos fundamentales de la materia poética, a tal punto que las metáforas e imágenes son el auténtico lenguaje poético del poeta contemporáneo.