Dios fue y será un poeta
Es evidente que Dios, además de ser Dios, siempre fue y será un poeta.
Resulta que un día, allá por la eternidad, le dio por ponerse a escribir un poema y así, como quien no hace nada, a Dios le salió el universo, tan grande y maravilloso que parecía otra eternidad.
Dios sonrió y se dijo: esto está bien, va y que se pone a descansar y en su descanso soñó que al universo le faltaba el hombre, alguien parecido a Él.
Y creó Dios al Hombre, varón y mujer los creó. Y así surgió de la nada el Universo y el Hombre.
Lo malo fue que al poema Dios le dio una pincelada añadiéndole en verso una estrofa: ¡Libertad!
Sonaba bien la metáfora, pero así, sola, sola, como que algo faltaba y porque no quedara sola añadió Dios la voluntad.
Esto va muy bien, se dijo Dios, y para que el hombre se pareciera a Él la inteligencia le añadió.
Y el hombre, en cuanto de Dios imagen se vio, estrenando inteligencia libertad y voluntad, contra Dios se insubordinó.
No obstante, Dios no se arrepintió de ser un poeta y de haber hecho del universo y del hombre su mejor poema. Juan Manuel del Río
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