Todo el texto de Lucas 1,26-38 está traspasado de emoción, belleza, armonía trascendente y abismal profundidad. Es como la obertura de una gran sinfonía,

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Advertisements

4º DOMINGO DE ADVIENTO Aquí está la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra.
IV domingo de Adviento 21 de diciembre 2008
La Buena noticia de Dios a los hombres
Ciclo A IV Domingo de Adviento 23 de diciembre de 2007 Música: Dei Genitrix sXIII.
Inmaculada Concepción de María
ORATORIO de NAVIDAD de JS. Bach: “Surge bella LUZ”
Preparémonos para “Ver salir el astro mayor”, música de Pau Casals
ADVIENTO 2011 Te esperamos, Ven, Señor JESÚS.
la Anunciación del Señor
6 Dios envió a su propio Hijo Punto de partida Mensaje cristiano
Domingo cuarto de Adviento
Evangelio según San Mateo
ALÉGRATE MARÍA ! Adviento 4º Diciembre 21 . Lucas 1,26-38.
ADVIENTO : CUARTA SEMANA ADVIENTO : CUARTA SEMANA “ESTAD EN VELA”
Inmaculada Concepción de María
María es el "AMÉN" del ser humano a Dios
…hágase en mí según tu palabra.
“SÍ… HÁGASE TU VOLUNTAD”
4- ADVIENTO cB Canto a María, popular alemana Regina.
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo.
06 de abril de 2015 LA INMACULADA CONCEPCIÓN Domingo II de adviento LA INMACULADA CONCEPCIÓN Domingo II de adviento Música: “Exsurge Domine” Valle de.
CENTRO EDUCATIVO CUALCAN ACAPULCO S. C
4-ADVIENTO cB Monjas de Sant Benet de Montserrat Preparémonos para “Ver despuntar el astro mayor ” Música de Pau Casals Nazaret.
Inmaculada Concepción de María
Encendemos el cuarto cirio de ADVIENTO, en espera de la LUZ PLENA.
Goya Solamente enciende tus bocinas. Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen.
María en el Evangelio.
Preparémonos para “Ver salir la más grande Estrella”, música de Pau Casals MRegina.
Evangelio del próximo Domingo
4to Domingo, 18 diciembre. UN SI QUE NO TIENE REGRESO 2 Samuel 7,1-5, 8-12 “El reino de David permanecerá” Salmo 88 “Proclamaré sin cesar la misericordia.
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente.
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret. Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una.
Entre todas la Mujeres.
TERCER DÍA: María, Servidora.
la Anunciación del Señor
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo»
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD Yo soy la esclava del Señor. ¡ Que se cumplan en mí tus palabras !
LA ANUNCIACION Lucas 1,
Novena a la Inmaculada Concepción
Evangelio según San Mateo
10 diciembre, 2do de Adviento. Una Mujer, Madre y Señora del Adviento.
La Anunciación del Ángel a la Virgen María
COMO MARÍA.
Si es la fiesta del “sí” de Dios y del “sí de María, es también la fiesta del compromiso de nuestro “sí” Inmaculada Concepción de María Lucas 1,
Enmanuel, Dios-con-nosotros.
Novena a la Inmaculada Concepción
Proyecto de Religión Educación Primaria.
LA ANUNCIACIÓN Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo ¿Quién me está saludando? No lo conozco.
Ciclo A Cuarto domingo Adviento –A- 22 de diciembre de 2013 Música: “Dei Genitrix” sXIII.
El pasaje comienza meditando en las palabras del anciano Simeón:
DÍA 8 DE DICIEMBRE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
Domingo 2º Adviento - Ciclo A
ADVIENTO Ciclo B Benedictinas de San Benito de Montserrat La melodía medieval del “Ave Dei genitrix” nos adentra en las bellas tradiciones navideñas Palma.
Anunciación del Señor SINCRONIZADA Canción :EL ángel del Señor
-Al sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de.
Música: “Dei Genitrix” sXIII
En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías,
Evangelio según San Lucas
Novena a la Inmaculada Concepción
El “ sí ” de María.
LA ANUNCIACIÓN Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo ¿Quién me está saludando? No lo conozco.
Esta profecía de Isaías no deja de conmovernos, especialmente cuando la escuchamos en la Liturgia de la Noche de Navidad. «El pueblo que caminaba en.
LA ANUNCIACIÓN.
San Lucas, 1, Domingo 8 de Diciembre de 2013 Solemnidad de la Inmaculada Concepción CICLO A En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por.
Ciclo B.04 Cuarto domingo de Adviento Atención, leer última página de este Pps. Gracias.
Preparémonos para “Ver salir la más grande Estrella”, música de Pau Casals MRegina.
Paz: Más Que Un Cuento De Navidad
Evangelio según San Lucas
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de.
Transcripción de la presentación:

Todo el texto de Lucas 1,26-38 está traspasado de emoción, belleza, armonía trascendente y abismal profundidad. Es como la obertura de una gran sinfonía, armonía solemne y serena, que inicia los temas que van a ser desarrollados.

- Al sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Lc 1,26-27

Todo tiene un nombre Hay un sujeto y es Dios. Un término de referencia: una virgen. Un mensajero: el ángel Gabriel. Un tiempo: el sexto mes. Un lugar: una ciudad de Galilea. La ciudad se llama Nazareth. La virgen: María. El hombre con quien está desposada: José Todo tiene una colocación histórica precisa El sexto mes es el de la preñez de Isabel. La virgen es esposa prometida. José es de la casa de David.

- Y, entrando, le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.” Lc 1,28

La primera palabra del ángel, es ¡Jaire!, ¡ Alégrate! en griego, como un vuelo de campanas, anunciando la inauguración de la era mesiánica. Con él, el ángel nos introduce en el misterio de la encarnación. Los profetas anuncian los tiempos mesiánicos, invitando al júbilo y a la alegría desbordante: "¡Alégrate, hija de Sión: alégrate y exulta de todo corazón, Jerusalén! No temas. El Señor, el rey de Israel, está en medio de ti” (Sof 3,14). “Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén: mira a tu rey que viene a ti. Es justo y salvador” (Zac 9,9).

La palabra evangélica: entrar junto a ella, puede esconder dos significados. Uno: entrando en su casa. Otro: entrando en ella. El misterio del encuentro entre el hombre y Dios no se puede explicar. Simplemente sucede.

La llena de gracia no tiene otros ojos que lo del espíritu, por lo que para ella existe una sola mirada, la del espíritu, la mirada transparente del corazón puro.

- Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. Lc 1,29

Es lícita la turbación de María. Ella no sabe que está llena de gracia, para ella es natural ser como es, adherirse al bien siempre y en cualquier lugar, adherirse a aquella atracción que la transporta a lo alto.

El ángel le dijo: - “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”. Lc 1,30

El temor de María es el retroceder de los pequeños que se sorprenden de ser objetos de atención por parte de alguien muy importante, en este caso nada menos que Dios. Ella es consciente de su pequeñez porque todo lo que se posee es por un don gratuito de amor.

- “Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús”. Lc 1,31

El proyecto divino queda al descubierto. Concebir, dar a luz, llamarlo. El Salvador ya está ahí, en las palabras del ángel. ¡Qué maravilla! Siglos y siglos de espera se encuentran en pocas sílabas: Jesús.

- “Él será grande, se llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”. Lc 1,32-33

Como “Hijo de David” (Mt 21, 9), le aclamarán el domingo de Ramos. El mismo Jesús confirma su relación con David: “¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?” (Mt 22, 45). “El mismo David dijo, movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor, siéntate a mi derecha... ¿Cómo puede ser hijo suyo si le llama Señor?” (Mc 12, 36). “Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”, gritaba a Jesús el ciego de Jericó (l Lc 18, 38). También Pablo en el libro de los Hechos, rememorando las palabras de Zacarías, habla en Antioquía: “De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús.” (Hch 13, 23).

El nombre que ha de ponerle al Hijo de Dios que por la Encarnación llegó a ser también Hijo suyo, ha de ser Jesús según le comunica el Arcángel. Este nombre evoca su identidad divina y su misión como Salvador y Reconciliador del mundo. En efecto, Jesús quiere decir “Dios salva”, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1,21).

-María respondió al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? Lc 1,34

María, familiarizada con la Sagrada Escritura, entrevió en seguida que se la llamaba a colaborar en la venida al mundo del Mesías Salvador y que estará al servicio de aquel proyecto apenas escuchado. Pero no consigue entender cómo sucederá dado que, si bien está desposada con José, no conviven bajo el mismo techo, ya que no se ha celebrado todavía la boda (Mt 1,18). Por eso pide comprender mejor, para obedecer mejor.

-El ángel respondió: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios”. Lc 1,35

El ángel le explica. María deberá sencillamente acoger: porque será el Espíritu el que descienda sobre ella, el Altísimo será el que le cubra con su sombra, y el Santo nacerá.

El Espíritu que al comienzo de la creación, flotaba sobre las aguas fecundándolas (Gn 1,2), desciende sobre las aguas vírgenes de una doncella para iniciar la nueva creación, haciéndola fecunda. El que desde la creación ha ido conduciendo a los hombres hacia Cristo, ha tomado posesión de María para convertirla en su madre y ofrecernos su misericordia y su salvación. Dios ha actuado creadoramente por el Espíritu Santo; y se ha hecho presente en el Hijo que va a nacer de María, en quien se concentra toda la espera de Israel, que en ella es bendecido.

San Juan lo expresará admirablemente en el Prólogo de su evangelio: “El que es la Palabra se hizo hombre y puso su tienda entre nosotros” (Jn 1,14). Desde ya, María es a la vez Parthénos y Theotókos, Virgen y Madre-de-Dios.”

- “Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía estéril: porque no hay nada imposible para Dios”. Lc 1,36-37

La experiencia de Isabel, referida por el ángel a María, no es otra cosa que una ocasión de empalme con la historia. María debía saber de Isabel, porque ambas estaban preparando el camino para el cumplimiento de las promesas de Israel. Juan la voz, Jesús el Esposo. El plan es el mismo.

La alegría inefable que la Virgen experimenta en el momento de la Anunciación-Encarnación de su Hijo y que estalla en presencia de Isabel haciéndose intenso cántico de alabanza y gratitud a Dios, procede de la presencia real de Dios en sus entrañas maternales y de la comunión total con Aquél de quien Ella, como una nueva arca de la Alianza, se ha convertido en singular portadora. Cuando nazca Juan, su padre, Zacarías, cantará al Dios que mantiene la promesa: “Bendito sea el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo, y nos ha suscitado un poderoso salvador, en la casa de David” (Lc 1, 68).

-Entonces María dijo: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y el ángel, dejándola, se fue. Lc 1,38

María acepta la Palabra, el Espíritu la cubre con su sombra, y el Verbo se hace carne en sus entrañas, "porque para Dios no hay imposibles".

Al finalizar el diálogo con el Arcángel Gabriel, María se califica a sí misma como la esclava del Señor. Sin embargo, otra traducción de esa palabra: sierva, instrumento útil para la realización concreta del querer del Padre.

Por otro lado, en el Antiguo Testamento era «frecuente la designación de Israel como libre “siervo de Dios”, siendo asimismo los israelitas designados reiteradamente como libres “siervos suyos”» pues han sido liberados reiteradamente de las esclavizantes servidumbres para pasar, por libre decisión y opción, al libre servicio de Dios y de su Plan». Ser siervo de Dios implicaba, por tanto, un servicio libremente aceptado y amorosamente corroborado, servicio que dependía de un constante ejercicio de la propia libertad. Un servicio semejante «no es esclavizante sino liberador y libre».

Los católicos recordamos a María porque ella no es sólo bendita, sino una fuente de bendición. El Espíritu Santo hace su obra interior en ella. María es la Casa de Dios por excelencia, pues en ella habita la Divinidad en toda su plenitud. El milagro más grande y sublime de Dios es el nacimiento de Jesús por medio de María.

Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católica envía un correo con el título “Suscripción a Siembra Amor” a: Servicio Gratuito con Fines Educativos