ALUMBRADO COLONIAL
L a llegada de los españoles terminó con el sistema prehispánico de iluminación. La falta de interés y organización por parte de los gobiernos virreinales hicieron de las noches en la AMERICA COLONIAL en calles bien trazadas Y noches OBSCURAS. Las calles de Santiago de los Caballeros de Guatemala servían como espacios públicos, pero también eran solitarias y peligrosas Así, el cabildo era el encargado de algunos asuntos públicos: recolección de basura, construcción de obras públicas s como centros de salud y educación, las calles, y el alumbrado
En algún momento se pensó en alumbrar la ciudad obligando a los habitantes a encender velas en las afueras de sus casas antes de irse a dormir, pero la poca duración de las mismas dejaba a obscuras muy pronto a la ciudad. Por un tiempo la gente siguió las instrucciones, pero evidentemente, nadie interrumpía su sueño por levantarse a poner una nueva vela por lo que esta medida no fue muy fructífera.
VENDEDOR DE VELAS Y FAROLEROS O SERENO : EL VENDEDOR DE VELAS: Llevaban sobre el hombre un palo largo o caña; de cuyos extremos colgaban las velas de cebo por el pabilo. Al grito de "velas" "Velas" recorrían la ciudad ofreciendo su mercadería
Los faroleros o sereno recorrían las calles con las escaleras al hombro y prendía la gruesa mecha de estopa para prender las velas de los faroles en las calles
D aba la hora y el tiempo, además realizaba labores de vigilancia pública. Son las 4:OO de la madrugada y todo está en calma hasta el canto del gallo al amanecer