Edipo y el enigma de la esfinge Raquel Rodríguez de Frutos Santiago Andrés Rodríguez.

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1 Edipo y el enigma de la esfinge Raquel Rodríguez de Frutos Santiago Andrés Rodríguez

2 Los dioses del Olimpo eran severos con la gente que los defraudaba. Por ejemplo Hera, ella tenía un carácter tan vengativo, que en cierta ocasión decidió castigar a los habitantes de Tebas y para ello se sirvió de la Esfinge, la cual tenía cabeza de mujer cola de serpiente y patas de león. La Esfinge se colocó en un desfiladero que servía de entrada a la ciudad, y cada vez que se acercaba un viajero le decía que si quería pasar por ahí tendría que resolver su acertijo. El acertijo decía: -Solo tiene una voz, anda con cuatro pies por la mañana dos al mediodía y tres por la noche. Si lo conoces te ama, pero si no, te destruye.

3 Como el viajero no sabia responder la esfinge se alzaba y lo devoraba. Durante los siguientes meses la Esfinge creó miedo en toda la ciudad de Tebas, nadie se atrevía a entrar ni a salir, por tanto la Esfinge empezó a pasar hambre, así que algunos días volaba a ala ciudad y al primero que se le cruzaba ya fuera un niño o un anciano lo devoraba. Así que durante un periodo de tiempo la Esfinge regó con sangre las calles de la ciudad,

4 Pero un día llego un nuevo viajero llamado Edipo, la Esfinge al verlo le cerró el paso, y le dijo que solo le permitiría el paso si le respondía su acertijo. Entonces la Esfinge procedió a decirle su acertijo, cuando termino Edipo cogió un palo y trazo un circulo a su alrededor como si quisiera aislarse del resto del mundo. Tardó mas de una hora pero finalmente dijo: -La solución a tu acertijo es el hombre, el hombre solo tiene una voz anda a cuatro patas cuando nace, dos cuando es adulto y tres cuando es viejo, es decir con el bastón, si se conoce a si mismo se ama, pero si no se destruye.

5 La Esfinge no fue capaz de verse derrotada, así que perdió el control sobre si misma y se quito la vida arrojándose desde la cima de la montaña. Los habitantes de Tebas nombraron a Edipo su nuevo monarca para agradecerle lo que había hecho por ellos.