LA GRAN AVENTU RA Echo por: Judith Dolz Guimerá
Erase una vez una chica que soñaba con vivir miles de aventuras. Era una chica guapa, amable, … y también triste porque su padre murió cuando ella solo tenia cinco años. Se llamaba Marta.
Un dia decidió ir al pueblo y se encontró a un campesino que se llamaba Carlos y entonces decidió que igual podían ser buenos amigos y fue a conocerle y desde ahí se hicieron muy buenos amigos.
Un día Carlos le conto a Marta que también su padre había muerto. Entonces un herrero les dijo que en la montaña Isolina había oro y, como eran pobres decidieron ir.
Se lo preguntaron a sus madres y como dijeron que no se escaparon. Entonces se compraron comida y bebida y se fueron a la aventura. Entonces llagaron a un puente colgante y Marta, que era muy valiente decidió ir ella primero.
Entonces fue pasando pero el puente no se cayo a bajo y paso Carlos y cuando estaba apunto de llegar se rompió y menos mal que Marta le cogió la mano y le salvo. Después tenían que pasar por una cueva donde había muchos tigres, leones,… entonces pasaron con tranquilidad pero entonces, sin querer, Carlos piso un palo y todos los animales se despertaron y les comenzaron a perseguir. Ellos corrían todo lo que podían.
Entonces consiguieron despistarlos pero aún tenían que pasar por el laberinto del minotauro. Pero cuando llegaron había dos caminos.
Entonces en una había centauros y en la otra minotauros, entonces fueron por el de la izquierda y se encontraron con siete caminos distintos con cada uno de un color y entonces Marta recordó el lema de su padre: “Cierra los ojos y sigue a delante” entonces cerro los ojos y entro por el camino azul, es decir, el tercero.
Entonces fueron y se encontraron con todo el oro y, como todo el camino que habían recorrido con una cuerda la siguieron, llegaron a casa y como Marta y Carlos estaban enamorados, fueron novios.