OCIO
LUCHA DE GLADIADORES Ante el público en los anfiteatros, o en las pistas de arena al aire libre, combatían atléticos individuos, destinados a jugarse la vida de modo espectacular, denominados gladiadores. Se entrenaban en diversos tipos de lucha y con diferentes equipamientos. En ocasiones, al acabar la lucha, el gladiador que había resultado vencido rogaba que le fuera perdonada la vida. Únicamente lo conseguía si había librado un buen combate. Solicitaba la clemencia al público extendiendo su mano izquierda había la tribuna: si la multitud estaba a favor del perdón, el magistrado levantaba el pulgar, librando así de la muerte al luchador. Si el público se manifestaba en contra, el gladiador era ejecutado allí mismo. Los gestos que nosotros solemos hacer cuando dirigimos el pulgar hacia arriba o había abajo para manifestar con ello nuestra aprobación o repulsa derivan de esta antigua tradición romana.
CARRERAS DE CARROS Las carreras solían consistir en siete vueltas a la pista (unos 8 km). Los aurigas o conductores de carros podían ganar mucho dinero, para sí mismos y para sus apoderados. Uno de ellos, Diocles, participó en 4257 carreras a lo largo de 24 años.
PERSECUCIONES DE FIERAS Los luchadores que mataban fieras ante el público se llamaban “bestiarios”. Se capturaban elefantes, leones, panteras, leopardos y osos. En lo anfiteatros, los acechaban como si estuvieran en la selva. Luego los mataban.