Ven Espíritu Santo.
VAYAMOS AL DESIERTO Diciembre 6 Lucas 3,1-6.
Juan el Bautista, el hijo de Zacarías, vivía en el desierto. Dios le habló allí, cuando Tiberio tenía quince años de ser el emperador romano y Poncio Pilato era el gobernador de la región de Judea. En ese tiempo Herodes Antipas gobernaba en la región de Galilea; por su parte Filipo, el hermano de Herodes gobernaba en las regiones de Iturea y Traconítide; Lisanias gobernaba en la región de Abilene. Anás y Caifás eran los jefes de los sacerdotes del pueblo judío. Ubicación histórica.
Juan fue entonces a la región cercana al río Jordán. Allí le decía a la gente: “¡Bautícense y vuélvanse a Dios!. Sólo así Dios los perdonará”. Mucho tiempo atrás, el profeta Isaías había escrito acerca de Juan: “Alguien grita en el desierto: Prepárenle el camino a Nuestro Dios. ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre Estorbos. Rellenen los valles Y conviertan en llanura La región montañosa. Enderecen los caminos Torcidos. Todo el mundo verá El Salvador que Dios envía”.
De la tienda de Juan salen varios animalitos. Dos de ellos traen mensaje. Atrápalos. Cuando hayas leído los dos mensajes haz clic en la tienda
Juan nos decía hoy que debíamos volver a Dios. Para preparar su venida eso es lo que debemos hacer. Concretamente tu puedes volver a Dios hablando frecuentemente con Él. Leyendo su Palabra diariamente.
Isaías ya había recomendado: Ábranle paso a Dios, Que no encuentre estorbos. Piensa cuáles pueden ser los estorbos que encontraría Jesús al llegar a tu corazón y busca la manera de quitarlos.
LO SIENTO, VUELVE A INTENTAR
ORACIÓN Señor Jesús. Tú hoy nos invitas a buscar en nuestra vida aquello que puede ser un obstáculo para tu venida y a quitarlo. Ayúdanos a descubrir aquello que debemos cambiar o mejorar pero sobre todo ayúdanos a ser constantes en nuestro trabajo.
Repite varias veces durante la semana: Debo prepararle el camino al Señor con mi comportamiento