Principios Básicos de la Biblia Estudio 9 La Obra de Jesús 9 (1)

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9.1 La Victoria de Jesús Jesús Nunca Pecó Fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Heb. 4:15). No conoció pecado". “No hay pecado en él" (2 Cor. 5:21; 1 Juan 3:5). “El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" (1 Pedro 2:22). “Santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores" (Heb. 7:26). Por lo tanto: Jesús era la manifestación de Dios en la carne (1Tim. 3:16);  “La imagen del Dios invisible" (Col. 1:15).  “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre" (Juan 14:9). 9.1 (3)

9.3 Jesús Como Nuestro Representante Jesús fue representante de nosotros, en todo “semejante a sus hermanos" (Heb. 2:17). “La muerte que él sufrió ... en beneficio de todos" (Heb. 2:9 NVI). Cuando cometemos un pecado, por ej., cuando estamos enojados, Dios puede perdonarnos si somos “en Cristo” (Efesios 4:32). Esto se debe a que Dios puede compararnos con Cristo, un hombre como nosotros que fue tentado para que pecara, por ej., a que se enojara, pero que venció toda tentación. Por lo tanto, Dios puede perdonar nuestro pecado – de la ira – debido a que somos en Cristo, cubiertos por su justicia. Que Cristo sea nuestro representante es, por lo tanto, el medio por el cual Dios puede mostrarnos su gracia, sosteniendo al mismo tiempo sus propios principios de justicia. 9.3 (4)

Jesús No Fue Nuestro Sustituto Si Cristo murió en vez de nosotros, entonces nosotros no deberíamos morir. La salvación es posible por medio de la muerte de Cristo Y por medio de la resurrección; no tan sólo por su muerte.  Cristo “murió por nosotros" una sola vez. La teoría de la sustitución significaría que él tenía que morir por cada uno de nosotros personalmente. “Cristo murió por [Griego huper] nosotros”; si Cristo hubiera muerto en vez de nosotros, se habría usado la palabra griega anti. Pero nunca se usa esta palabra en ningún pasaje bíblico donde diga que Cristo murió por nosotros. 9.3 (5)

Otras Voces John A.T. Robinson, que un tiempo fue Obispo de Woolwich: “Los escritores del Nuevo Testamento nunca dicen que Dios castiga a Cristo. Cristo actúa como nuestro representante, no como nuestro reemplazo; su obra es siempre en favor de nosotros [hyper], no en vez de nosotros [anti]; él murió al pecado, no para que nosotros no tengamos que morir [como nuestro sustituto], sino precisamente para que podamos morir [como nuestro representante]” (Wrestling With Romans [Lidiando con la Epístola a los Romanos] (London: SCM, 1979), p. 48). 9.3 (6)

La Ley de Moisés llegó a su término 9.4 Jesús y la Ley de Moisés La Ley de Moisés llegó a su término “Porque cambiado el sacerdocio [de los levitas a Cristo] necesario es que haya también cambio de ley" (Heb. 7:12). Cristo "ha llegado a serlo [un sacerdote] no conforme a un requisito legal [es decir, tan sólo porque un hombre era descendiente de Leví podía ser sacerdote] respecto a linaje humano, sino conforme al poder de una vida indestructible", que fue dada debido a su sacrificio perfecto (Heb. 7:16 NVI). Por lo tanto, “la ley anterior [es decir, la ley de Moisés] queda anulada por ser inútil e ineficaz (ya que la ley no perfeccionó nada), y se introdujo una esperanza mejor [por medio de Cristo]" (Heb. 7:18,19 NVI). 9.4 (7)

La Obediencia a la Ley no puede salvar “Por la ley ninguno se justifica para con Dios… porque “el justo por la fe vivirá" (Gal. 3:11 compare Hab. 2:4). “Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: ‘Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley’ (Gal. 3:10 NVI). 9.4 (8)

La Obediencia a la Ley no puede salvar (continuación) Cualquier intento por ganar la salvación por obediencia a la Ley debe aspirar a guardar la Ley por completo; de otro modo, quedamos automáticamente condenados por desobedecerla (Gal. 3:10). “El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo ... para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado ... Y que por la Ley ninguno se justifica ... de todo aquello de que por la Ley de Moisés no pudisteis ser justificados" (Gal. 2:16; 3:11; Hechos 13:39). 9.4 (9)

Colosenses 2 Por medio de su muerte, Cristo anuló “el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria [por nuestra incapacidad para cumplir la Ley plenamente] y clavándola en la cruz ... Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero la realidad se halla en Cristo" (Col. 2:14-17 NVI).  9.4 (10)

Todo Alimento es Limpio Nada que coma un hombre puede contaminarlo espiritualmente; lo que sale del corazón es lo que lo contamina (Marcos 7:15-23). “Con esto Jesús declaraba ‘limpios’ todos los alimentos" (Marcos 7:19 NVI). A Pedro se le enseñó la misma lección (Hechos 10:14,15), y también a Pablo: “Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo" (Rom. 14:14). Nuestra actitud con el alimento “no nos hace más aceptos ante Dios" (1 Cor. 8:8).  Cristianos apóstatas querían enseñar a los hombres a “abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participemos de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad" (1 Tim. 4:3). 9.4 (11)

9.5 El Día de Reposo 9.5 (12)

El Día de Reposo: Una Señal Entre Dios e Israel El Día de Reposo era específicamente una“señal entre mí [Dios] y ellos [Israel], para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico" (Eze. 20:12). Como tal, nunca tuvo el propósito de que fuera obligatorio para los gentiles [los no judíos]. “... Yahvéh os dio [no a todo el género humano] el Día de Reposo” (Ex. 16:29); “... Y tú [Dios] les ordenaste [a Israel] el Día de Reposo santo para ti” (Neh. 9:14). 9.5 (13)

El Día de Reposo Terminó A los cristianos que volvían a guardar partes de la Ley Mosaica, por ej., el Día de Reposo, Pablo los describía diciendo que volvían “a los débiles y pobres principios elementales, a los cuales os queréis volver a esclavizar. Guardáis los días [por ej., el Día de Reposo], y los meses, y los tiempos y los años [es decir, los festivales judíos]. Temo por vosotros, que yo haya trabajado en vano por vosotros" (Gal. 4:9-11). 9.5 (14)

El Día de Reposo y la Salvación Observar el Día de Reposo no tiene relación con la salvación: “Uno hace diferencia entre día y día [es decir, en importancia espiritual]; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, no lo hace para el Señor" (Rom. 14:5,6). 9.5 (15)

No Hay Distinción Entre los Diez Mandamientos y la “Ley de Moisés” Los Diez Mandamientos, incluyendo el referente al Día de Reposo, eran parte del Antiguo Pacto, el cual fue quitado por Cristo: Dios “os anunció su pacto [a Israel], el cual os mandó [a Israel] poner por obra; los Diez Mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra" (Deut. 4:13).  Dios “escribió en tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos" (Ex. 34:28).  Heb. 9:4 habla de “las tablas del pacto”. Los Diez Mandamientos fueron escritos en tablas de piedra, los que constituyen “el [antiguo] pacto". 9.5 (16)

El Antiguo Pacto reemplazado por el Nuevo Pacto Pablo habla de estar “libres de la ley... el antiguo mandamiento escrito" (Rom. 7:6 NVI) “He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres… Por lo cual, éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré… Cuando dice: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, cerca está de desaparecer (Hebreos 8:8-13. 9.5 (17)

Los Otros Nueve Mandamientos se Repiten en el Nuevo Testamento  1°. - Efe. 4:6; 1 Juan 5:21; Mateo 4:10  2°. - 1 Cor. 10:14; Rom. 1:25  3°. – Sant. 5:12; Mateo 5:34,35 4°.- EL DÍA DE RFEPOSO… NO SE REPITE  5°. - Efe. 6:1,2; Col. 3:20  6°. - 1 Juan 3:15; Mateo 5:21  7°. - Heb. 13:4; Mateo 5:27,28  8°. - Rom. 2:21; Efe. 4:28  9°. - Col. 3:9; Efe. 4:25; 2 Tim. 3:3  10°. - Efe. 5:3; Col. 3:5. 9.5 (18)

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Estudio 9: Preguntas 1. ¿Por qué se requería para nuestra salvación la muerte de Jesús en vez de la de cualquier otro hombre? 2. ¿Por qué los sacrificios de animales de la Ley de Moisés no eran suficiente para quitar el pecado? 3.¿Era Jesús nuestro representante o nuestro sustituto cuando murió? 4. ¿Cuál de las siguientes declaraciones es verdadera? Cristo murió en vez de nosotros Cristo nos representó, a fin de que Dios pueda perdonarnos por amor a él Cristo era semejante a nosotros, pero no nos representa La muerte de Cristo significó que Dios ya no tendrá más a ningún ser humano como culpable por pecar. 5. ¿Cómo podemos beneficiarnos por la muerte y resurrección de Jesús? 6. Cuando Cristo murió en la cruz, ¿Puso término a los mandamientos más pequeños de la Ley de Moisés, pero no a los Diez Mandamientos? ¿Puso término a toda la Ley de Moisés, incluyendo los Diez Mandamientos? ¿Puso término a la Ley de Moisés, excepto a las fiestas judías? ¿No tuvo ningún efecto sobre la posición de la Ley de Moisés? 7. ¿Debemos actualmente guardar el Día de Reposo a fin de ser salvos? 8. Dé razones por su respuesta a la pregunta 7. 9.5 (20)