La Primera Comunión
Algunas veces, Josemaría acompañaba a sus padres a Misa.
Josemaría, le decía su mamá,
en aquel trocito de pan está Jesús
¿Jesús?, ¿estás segura mamá? ¿Jesús, el que nació en Belén?
¿El Hijo de Dios y de la Virgen María?
El mismo, Josemaría, el mismo, es un milagro muy grande.
Se ha quedado para que le comamos.
Nos quiere con locura.
Mamá, yo también quiero con locura a Jesús.
Y tengo muchas ganas de que llegue mi Primera Comunión.
Por eso atendía mucho en clase de Religión.
Y hacia muchas preguntas.
Estaba muy atento.
Cuando podía, se acercaba a la catedral de la Asunción
para contarle sus cosas a Jesús
¡Qué ganas tengo de recibirte, Jesús!
Cuando te reciba, te pediré muchas cosas
Antes de recibir a Jesús hay que limpiar el alma de todo pecado MUY IMPORTANTE
En el Sacramento de la Confesión
Y eso, ¿cómo se hace?
Vas al confesionario, te pones de rodillas,
y dices tus pecados
Y ¿para qué quiere saber mis pecados el confesor?
Que no, que en ese momento es Jesús
¿Y qué más pasa?
El sacerdote te da la absolución,
y se te perdonan los pecados
¿Todos?
Todos
Caramba, yo a eso, sí me apunto.
Estaba un poco nervioso
pero el sacerdote era muy bueno, y le ayudó.
Ya sabes también que, poco antes de la Comunión,
el peluquero le hizo una herida
Pero no se quejó y se lo ofreció a Jesús
Jesús, le decía: le decía:
Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos.
Cuando comulgues imagina que estas en la Última Cena.
Con los Apóstoles
y con Jesús
Como los ángeles
Con mucha devoción
En ese momento es Jesús. Que nos dice:
Toma, ¡cómeme!
Y ¡háblame!