¿Qué es más eco-lógico ahorrar agua... o dejarla fluir? En 2001, el Ministerio de Medioambiente español se comprometió en el Plan Hidrológico Nacional a promover campañas educativas sobre el uso sostenible del agua. Así, se puso en marcha una campaña informativa denominada "Podemos hacerlo" en la que el mensaje era: "Controla el grifo, con sólo cerrarlo mientras te afeitas o te lavas los dientes conseguirás ahorrar agua. No desperdicies el agua“ ¿Qué significa desperdiciar en este texto? La reducción del consumo es útil para la conservación de los ecosistemas acuáticos en la medida que contribuye a hacer superfluas las obras hidráulicas realizadas en el pasado y a desautorizar las futuras. Sin embargo, el agua que se "aprovecha" o "ahorra" se sustrae de un caudal circulante. Para entender la repercusión de esta acción, es necesario saber que un río es el resultado de la interacción entre los caudales líquidos y sólidos. Cualquier cambio, por pequeño que sea, en las cantidades o en los patrones con que fluctúan tiene un efecto proporcional en la morfología y dinámica del ecosistema. El río tiene la capacidad de autorregularse tras ser perturbado. Cabe concluir, coincidiendo con el texto de la Directiva Marco de Aguas, que "el agua no es un bien comercial como los demás".
Figura. El sistema fluvial está constituido por unidades anidadas. Las flechas indican el intercambio de materia y energía entre cualquier unidad y otras de orden igual, superior o inferior. La diferente disposición de los elementos geométricos que constituyen cada unidad indica la singularidad de la configuración espacio- temporal de cada fragmento del sistema. (Basado en Poole 2002)
Figura. Esquema en el que se muestran los elementos característicos en un cauce meandriforme.
DOMINIO PÚBLICO HIDRÁULICO. Modifica el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, aprobado por el Real Decreto 849/1986, de (RCL 1986\1338, 2149) Ministerio Presidencia BOE 16 enero 2008, núm. 14, [pág. 3141]