“SOY UNA PANTERA…” Por Daysi Rodríguez Pérez
Siempre que nos paramos a escribir es sobre nuestra infancia, la inocencia con que vivíamos todo nos parece como mínimo tierna y en la mayoría de los casos tan única que siempre que asisto a una reunión, así sea de vecinos, acabamos con una competición en la que queremos alzarnos con la medalla de oro en… lo que sea..
Si no puedo ser la más gamberra acabaré demostrando que era la más educada; si no puedo ser la menos estudiosa me impondré como la más empollona, pero siempre aderezando ni narración con los detalles que hagan ver a mis contrincantes que en el fondo yo era lo mejor que podía ser como cachorro en mis circunstancias
Sí, soy una pantera, pero comencé siendo una gatita. Ya sabéis que a los felinos nos va ir por la vida de independientes, pero de vez en cuando y en terreno neutral nos juntamos con lo más granado del barrio (nuestra asamblea de vecinos particular) y ahí comenzó mi metamorfosis…
“…Eso no es nada, allí donde yo me crié jamás permití que ningún humano se me acercara sin enseñarle mis uñas,
siempre alerta vigilando mi territorio,
sin esconderme ante nada ni nadie.
Aprendí a cazar para proporcionarme mi propia comida en los espacios más peligrosos,
y logré que el resto de los animales me temieran al igual que a Bagheera en el “Libro de la Selva”.
Definitivamente soy una pantera.