Hoy es jueves, 07 de mayo de 2015 Ahora mismo son las 11:27 h. El Espíritu ora en nuestro interior (Rm 8, 26)
Las experiencias cotidianas son lugares especiales de encuentro con Dios. Experimentamos la presencia de Dios en la creación y en los acontecimientos de cada día: trabajo y relaciones, silencio y ruido, alegrías y penas, logros y angustias, vida y muerte. (Agua de la Roca 54)
No tengo más ojos que los tuyos para contemplar la belleza de lo que me rodea y para mirar con compasión a los que sufren.
No tengo otras manos que las tuyas para tenderlas a mi gente herida y para abrazar a los que amo.
No tengo más oídos que los tuyos para escuchar con amor a los que son víctimas de la injusticia.
No tengo otra boca que la tuya para decir una palabra de aliento a mis hijos sin esperanza.
No tengo más pies que los tuyos para llevar la buena nueva de la libertad a los oprimidos y para ir corriendo a compartir las alegrías de los amigos.
No tengo más piel que la tuya para sentir la caricia de la brisa suave y para hacer que vibre el amor en toda relación auténtica.
No tengo más corazón que el tuyo para entregarlo en amor concreto a mis hermanos, que son tus amigos y hermanos. Texto: Marisol Soler