ALFRANLI NÚÑEZ EL 28 DE MARZO DEL 2013 ESPAÑOL 2 HONORES El Cumpleaños de Julio
Érase una vez un niño quien se llamaba Julio, que tenía nueve años. Él estaba muy feliz porque su cumpleaños se estaba aproximando.
Julio quería una fiesta bien grande pero sus padres eran muy pobres y no podían darle la fiesta que él quería. Él se puso muy triste porque todos sus amigos tenían fiestas muy divertidas y se iban a burlar de él porque no iba a tener una fiesta.
Su padre, Fredo, vio a Julio muy triste y se sintió mal porque no podía darle a su hijo lo que quería al momento. Él se puso a trabajar duro para darle a Julio una fiesta grande. El día antes de su cumpleaños todos los niños estaban preguntándole qué es lo qué iba hacer para su fiesta.
Él no quería decirle que no iba a tener una fiesta y nunca les respondió. Él próximo día sus padres lo felicitaron cuando se levantó y le cocinaron un desayuno grande. Él todavía estaba un poquito triste pero estaba más feliz porque se dio cuenta que en un día tan especial no se necesita fiesta ni regalo, lo que se necesita es estar con los seres queridos.
Cuando regresó a su casa de la escuela las luces estaban apagadas, “qué extraño”, pensaba él. Cuando abrió la puerta aparecieron sus amigos y sus padres. “!!!!Felicidades!!!!!” gritaron ellos, él estaba muy emocionado. La sala estaba llena de regalos, y comida, y un bizcocho grande. Él y sus amigos se divirtieron mucho y recibió muchos juguetes nuevos; él estaba muy feliz.
Cuando se terminó la fiesta él le preguntó a sus padres, “Mami y papi yo creía que yo no iban a tener una fiesta” y ellos le dijeron “Hijo, claro que ibas a tener una fiesta. Nosotros nada más queríamos que tu reconocieras que el cumpleaños de uno no es nada más para fiestas y regalos, son para compartirlos con tus seres queridos”.