Un rostro alegre en la monotonía del trabajo cotidiano
Un silencio caritativo sobre las faltas y defectos de los demás
Una palabra de reconocimiento y estímulo al prójimo por el trabajo bien hecho, el esfuerzo realizado, el triunfo obtenido, la amabilidad demostrada.
Una “cara de buenos amigos” al llegar al hogar
Una molestia aceptada de buen grado, para proporcionar a alguien un gusto o evitarle una incomodidad
El reconocimiento sincero de un error cometido, especialmente cuando se le atribuye a otra persona
Un apretón de manos cálido y amistoso a los que están tristes o desanimados