“En la laguna” Miguel-A. Dedicado a Ana L., (de Bilbao). 115 seg. (Candeal)
Un matrimonio fue de vacaciones a una casa de campo a la orilla de una gran laguna, donde se podía pescar. Al esposo le gustaba la actividad de pescar, al amanecer. Y, por el contrario, a su mujer le encantaba la tranquilidad y la lectura.
El esposo regresó cansado una mañana después de varias horas de pesca, desde la salida del sol, en compañía de un amigo. Por ello, tras la comida, decidió acostarse a dormir una pequeña siesta.
Aunque no estaba familiarizada con el lago, la esposa salió a navegar en el bote. Remó hacia dentro una corta distancia, ancló la barca, y se sumió en la lectura de su libro. Al poco rato un guarda se acercó a su bote.Y llamando la atención de la mujer, le dijo con cara recriminatoria: - ¡Buenos días, señora! ¿Qué está usted haciendo?.
- Leyendo -respondió-. ¿No lo ve?. - ¡Se encuentra en un área acotada de pesca!. - ¡Pero si no estoy pescando! ¿Es que caso no lo ve?. - Sí, ya, pero tiene consigo todo el equipo de pesca. Tendré que ponerle una multa por pescar en un lugar prohibido.
- Si usted me denuncia por pescar, yo le denunciaré a usted por violación -dijo la mujer indignada. - ¿Violación? ¡Pero si yo ni siquiera la he tocado, señora!. - Sí, ya lo sé. ¡Pero tiene usted todo el equipo para hacerlo! - replicó ella.
Moraleja: “¡Si eres hombre, nunca discutas con una mujer: Estamos mejor preparadas para ganar las batallas dialécticas!“.