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Juan 3,16 En un frío y ventoso anochecer de diciembre, un niño, vendedor de periódicos en la plaza de la ciudad, trataba de guarecerse del temporal.

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Presentación del tema: "Juan 3,16 En un frío y ventoso anochecer de diciembre, un niño, vendedor de periódicos en la plaza de la ciudad, trataba de guarecerse del temporal."— Transcripción de la presentación:

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2 Juan 3,16

3 En un frío y ventoso anochecer de diciembre, un niño, vendedor de periódicos en la plaza de la ciudad, trataba de guarecerse del temporal. No había vendido mucho, aunque llamaba la atención de los paseantes, mientras trataba de no aterirse de frío. Ve de pronto a un policía, se le acerca y le pregunta: -“Señor: ¿Sabrá usted de algún refugio donde un niño pueda dormir esta noche? Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo debajo de los bancos del parque,, pero es que esta noche hace demasiado frío… …y me gustaría estar en un lugar cálido. “ En un frío y ventoso anochecer de diciembre, un niño, vendedor de periódicos en la plaza de la ciudad, trataba de guarecerse del temporal. No había vendido mucho, aunque llamaba la atención de los paseantes, mientras trataba de no aterirse de frío. Ve de pronto a un policía, se le acerca y le pregunta: -“Señor: ¿Sabrá usted de algún refugio donde un niño pueda dormir esta noche? Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo debajo de los bancos del parque,, pero es que esta noche hace demasiado frío… …y me gustaría estar en un lugar cálido. “

4 El policía miró al chico y le dijo: -“Baja por esta calle, hasta una casa blanca, llama a la puerta y cuando te abran di: “Juan 3,16”, y te dejarán pasar.” El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta. Una gentil señora abrió la puerta, el niño la miró y le dijo sin más: - “Juan 3,16”. El policía miró al chico y le dijo: -“Baja por esta calle, hasta una casa blanca, llama a la puerta y cuando te abran di: “Juan 3,16”, y te dejarán pasar.” El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta. Una gentil señora abrió la puerta, el niño la miró y le dijo sin más: - “Juan 3,16”.

5 La señora le contesta: -“Pasa hijo mío”. Lo toma de la mano y lo sienta en una mecedora cerca de la chimenea, que estaba encendida. La señora sale de la habitación y el chico piensa en un instante: -"La verdad es que no entiendo eso de Juan 3,16, pero parece que puede hacer que un chico se caliente en una noche fría". La señora le contesta: -“Pasa hijo mío”. Lo toma de la mano y lo sienta en una mecedora cerca de la chimenea, que estaba encendida. La señora sale de la habitación y el chico piensa en un instante: -"La verdad es que no entiendo eso de Juan 3,16, pero parece que puede hacer que un chico se caliente en una noche fría".

6 Al rato regresa la mujer y pregunta al chico: - ¿Quieres comer? El niño respondió: -“Hace días que no como y no me vendría nada mal un poco de pan.” La señora tomó al niño de la mano, lo llevó a la cocina y lo sentó a una mesa llena de exquisitos manjares. El niño comió y comió hasta no puder más y entonces pensó: -"La verdad es que sigo sin entender Juan 3,16, pero es seguro que llena un estómago hambriento". Al rato regresa la mujer y pregunta al chico: - ¿Quieres comer? El niño respondió: -“Hace días que no como y no me vendría nada mal un poco de pan.” La señora tomó al niño de la mano, lo llevó a la cocina y lo sentó a una mesa llena de exquisitos manjares. El niño comió y comió hasta no puder más y entonces pensó: -"La verdad es que sigo sin entender Juan 3,16, pero es seguro que llena un estómago hambriento".

7 Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al aseo, donde le esperaba un baño lleno agua tibia y olorosa espuma. Mientras el chico se sumergía en la bañera, pensaba: -"La verdad es que ahora entiendo menos Juan 3,16, pero ya sé que éste puede dejar bien limpio a un chico sucio. Yo nunca he tomado un baño como éste. El único que recuerdo fue la vez que me metí debajo de la manguera de los bomberos. Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al aseo, donde le esperaba un baño lleno agua tibia y olorosa espuma. Mientras el chico se sumergía en la bañera, pensaba: -"La verdad es que ahora entiendo menos Juan 3,16, pero ya sé que éste puede dejar bien limpio a un chico sucio. Yo nunca he tomado un baño como éste. El único que recuerdo fue la vez que me metí debajo de la manguera de los bomberos.

8 La señora regresó a por el chico, lo llevó a una habitación, lo vistió con un pijama y lo acostó en una cama enorme de suave almohada. Lo cubrió con mantas y una colcha, lo besó… y le deseó dulces sueños, apagó la luz y salió. El chico, bien abrigado en la cama, veía caer la nieve a través de la ventana, y pensó: -"La verdad es que Juan 3,16 puede hacer que un chico cansado descanse felizmente..." La señora regresó a por el chico, lo llevó a una habitación, lo vistió con un pijama y lo acostó en una cama enorme de suave almohada. Lo cubrió con mantas y una colcha, lo besó… y le deseó dulces sueños, apagó la luz y salió. El chico, bien abrigado en la cama, veía caer la nieve a través de la ventana, y pensó: -"La verdad es que Juan 3,16 puede hacer que un chico cansado descanse felizmente..."

9 A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y lo llevó ante la mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno. Después de comer, la mujer lo sentó en la mecedora y tomó en sus manos la Biblia. Se sentó frente a él, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo: -¿Entiendes Juan 3,16? -No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oí sobre él… cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted. A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y lo llevó ante la mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno. Después de comer, la mujer lo sentó en la mecedora y tomó en sus manos la Biblia. Se sentó frente a él, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo: -¿Entiendes Juan 3,16? -No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oí sobre él… cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted.

10 La señora abrió los Evangelios y leyó Juan 3,16. Ahí, frente a la chimenea… el chico pensaba para sus adentros:: -"Juan 3,16... Quizás no sepa qué es, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado." La señora abrió los Evangelios y leyó Juan 3,16. Ahí, frente a la chimenea… el chico pensaba para sus adentros:: -"Juan 3,16... Quizás no sepa qué es, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado."

11 Juan 3,16: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". Juan 3,16: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna".

12 Esa Vida te anuncio yo en la fiesta cristiana de Navidad. [Y sécate esas lagrimillas, sentimental...] Esa Vida te anuncio yo en la fiesta cristiana de Navidad. [Y sécate esas lagrimillas, sentimental...]

13 El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su rostro y tenga misericordia de ti; te mire benignamente y te conceda la paz. El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su rostro y tenga misericordia de ti; te mire benignamente y te conceda la paz.


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