¿Cómo expresar el enojo de forma constructiva?

Como premisa diremos que el enojo es un sentimiento que no siempre es pecado: “El enojo es pecado, cuando se convierte de una emoción a una actitud descontrolada…”

Como premisa diremos que el enojo es un sentimiento que no siempre es pecado: Ef. 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Ef. 4:27 ni deis lugar al diablo.

Como premisa diremos que el enojo es un sentimiento que no siempre es pecado: Ef. 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Como premisa diremos que el enojo es un sentimiento que no siempre es pecado: Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Ef. 4:32

El matrimonio probablemente es la sociedad que genera más enojo que cualquier otra relación: Cuando dos personas viven juntas aumenta el porcentaje de susceptibilidad, temor a salir herido y frustrado por los malos entendidos.

1. Esté consciente de su enojo Es posible que la persona parezca que no es colérica, pero en su interior puede ser todo un campo de batalla contra él mismo, Satanás y los demás.

No les echemos la culpa a los demás… 2. Acepte su responsabilidad No les echemos la culpa a los demás… Cuando nos enojamos es más fácil culpar a los demás, que reconocer nuestra propia responsabilidad.

3. Determine qué es lo que está ocurriendo para así controlarlo Podemos tomar una de las siguientes opciones: Podemos permitir que el enojo nos domine y controle…

3. Determine qué es lo que está ocurriendo para así controlarlo Podemos tomar una de las siguientes opciones: Podemos con la ayuda del Espíritu Santo, mirar con misericordia el mal que nos está afectando.

3. Determine qué es lo que está ocurriendo para así controlarlo Podemos tomar una de las siguientes opciones: Tenemos en nuestras manos la forma en cómo expresaremos el enojo.

3. Determine qué es lo que está ocurriendo para así controlarlo Podemos tomar una de las siguientes opciones: Leer varias veces al día “No puedo controlar el sentimiento de la ira, pero con la ayuda de Dios, puedo controlar cómo, dónde y cuándo enojarme sin pecar”.

Temor Herida 4. Identifique tanto la fuente como la causa del enojo. Si permitimos que el enojo enfermizo nos controle, podemos llegar a ser sarcástico, frío e incluso malvado dando lugar al diablo... El enojo es un sentimiento secundario Temor Herida Frustración

5. Busque soluciones, no ataques. “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”. Cuando alguno empieza a levantar la voz, el otro puede pedirle pasar un tiempo fuera.

5. Busque soluciones, no ataques. “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”. Cuando uno está molesto, antes de hablar cuente por lo menos hasta diez.

5. Busque soluciones, no ataques. “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”. Enojarse no es malo, sólo asegúrese de que esté “siguiendo la verdad en amor” (Efesios 4.15).

Esté abierto a una disculpa o explicación. 5. Busque soluciones, no ataques. Esté abierto a una disculpa o explicación. Haga que su meta principal sea entendible y luego trate de llegar a un acuerdo. “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”.

Cuando empiece a enojarse, hágase la siguiente pregunta: 5. Busque soluciones, no ataques. Cuando empiece a enojarse, hágase la siguiente pregunta: “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”. ¿Cómo puedo expresar mi enojo en una forma bíblica y que honré a Dios para así aumentar la probabilidad de llegar a una resolución que fortalezca nuestra relación?.

Antes de enojarse recuerde la Palabra de Dios: 5. Busque soluciones, no ataques. Antes de enojarse recuerde la Palabra de Dios: “Atacar a otra persona es como lanzar cactus con las manos sin ninguna protección; la otra persona saldrá herida, pero usted también”. “El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla” (Pr.15.18)

Conclusión Muchos tienen el hábito del enojo como forma normal de solucionar conflictos. No es fácil cambiar un hábito, requiere inteligencia y persistencia.

Conclusión La buena noticia es que con la ayuda del Señor, podemos cambiar, crecer y convertir el enojo destructivo, en expresiones y actitudes saludables, y bíblicamente consistente.