2º Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B Estaba Juan con dos de sus discípulos y fijándose en Jesús que pasaba dijo: - Este es el Cordero de Dios. - Este es el Cordero de Dios. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. y siguieron a Jesús.
“Jesús se volvió, y, al ver que lo seguían, les preguntó: - ¿Qué buscáis? - ¿Qué buscáis? Ellos le contestaron: - Rabbí, ¿Dónde vives? - Rabbí, ¿Dónde vives? Él les dijo: - Venid y lo veréis. - Venid y lo veréis. Jn 1, Jn 1, 35-39
Cada uno de nosotros se define por lo que busca. Hay quien busca solamente ocasiones de ganar dinero, o de situarse en un escalafón más alto o de situarse en un escalafón más alto del rango social.
También hay quienes buscan solamente sobrevivir, poder llegar a final de mes, salir de una grave enfermedad o llegar a las costas europeas en una patera.
¿Falta alguien ? Sí, también hay quien no sabe lo que busca o quien parece no buscar ya nada. A estos se les ha muerto la esperanza por el camino. ¿Falta alguien ? Sí, también hay quien no sabe lo que busca o quien parece no buscar ya nada. A estos se les ha muerto la esperanza por el camino.
Al lado de Juan, han descubierto al “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Eso bastó para que se fueran detrás de Jesús. El evangelio de hoy nos presenta a unos hombres llenos de inquietud.
El seguimiento no comenzó con los primeros pasos de Andrés y el otro, sino con la iniciativa de Jesús. Se volvió y les preguntó: ¿ Qué buscáis? ¿ Qué buscáis?
El relato es como una parábola cargada de mensajes: La vida cristiana se identifica con el seguimiento de Jesús. Es necesaria la escucha atenta de su mensaje. La permanencia junto a Él, es causa de paz. La fascinación de ese encuentro ha de motivar la presteza y alegría para anunciar la presteza y alegría para anunciar lo que se ha descubierto en Él.
La Iglesia no anhela poderes ni privilegios. Sólo la libertad indispensable para vivir y anunciar el mensaje de su Señor. Sólo la libertad indispensable para vivir y anunciar el mensaje de su Señor. ¿Qué buscáis?
Señor Jesús, tu eres la meta de nuestras búsquedas. A ti buscamos cuando decimos buscar la verdad, A ti buscamos cuando decimos buscar la verdad, la bondad y la belleza, la paz y la justicia, la bondad y la belleza, la paz y la justicia, el amor y la fraternidad. Amén. el amor y la fraternidad. Amén.
Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Relajación con violines