También nosotros queremos que nos lo enseñe el Padre Dios. Y Cristo le advierte: mi padre te lo ha enseñado Pedro ha dicho: Tú eres el Mesías el Hijo de Dios vivo. Jesús pregunta a los apóstoles: ¿Qué dicen Uds. Que soy?
Jesús vive su sencilla apertura a la vida humana en los brazos de una mujer: María Santísima, su madre.
El hijo de Dios se ha hecho hombre, sin dejar de ser Dios El hijo de Dios se ha hecho hombre, sin dejar de ser Dios. Es hombre y es Dios al mismo tiempo.
María, madre de Jesús, José su padre adoptivo, instrumento del poder del Padre Dios, para la formación humana de su hijo.
Vive su niñez, vive su juventud, compartiendo con notros las diferente experiencias humanas. En todo semejante a nosotros, menos en el pecado.
Desconocemos los detalles de su vida,¡Lástima! Sabemos que trabajaba de obrero y que sabía leer y escribir.
De El nos dice el eterno Padre que es su Hijo muy amado, que lo escuchemos. A los treinta años se dedica a enseñarnos de Dios y la vida que nos lleva a El.
Escogió apóstoles e hizo muchos discípulos.
Sabía acercarse a las personas para guiarlas según sus circunstan-cias personales.
Perdonaba y levantaba al caido.
A los enfermos curaba y a los pecadores perdonaba.
Entrega sus sufrimientos por nuestros pecados. Pero llegó un día en que la maldad humana lo condenó a muerte.
Y en la cruz nos reconcilia con su Padre, con nuestro Padre.
Realmente murió pero no quedó muerto al tercer día resucita Realmente murió pero no quedó muerto al tercer día resucita. Ahora está vivo y es vida nuestra.
Al cielo subió pero no nos abandonó
No lo vemos pero está con nosotros
En el hogar nos acompaña En el hogar nos acompaña. Y si hay amor se encuentra como en su propia casa.
Para todo problema humano es el mejor concejero.
Al cielo, al cielo quiero ir. En el cielo Cristo nos espera. ektorn@hotmail.com