Lecciones en la epístola a los Hebreos Capitulo 9

Introducción El culto terrenal El culto celestial Uso y significado del tabernáculo El día de la expiación El culto celestial El verdadero tabernáculo Significado del nuevo culto

Culto en el tabernáculo terrenal Heb 9:1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. Heb 9:2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. el culto fue planificado para que el hombre tuviera acceso a Dios no existe reconciliación ni acercamiento a Dios sin sacrificio

Un día de redención nacional en el lugar santísimo Heb 9:3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, Heb 9:6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; Heb 9:7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; Sacrificios diarios en el lugar santo Un día de redención nacional en el lugar santísimo

Purificación para absolutamente todo El sacerdocio y el sumo sacerdote Lev 16:30 Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Lev 16:33 Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación. Purificación para absolutamente todo El sacerdocio y el sumo sacerdote El tabernáculo mismo El medio de purificación la muerte, representada en la sangre de los animales sacrificados

Quedaba la conciencia de pecado Heb 9:8 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. Heb 9:9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, Un sacrificio que no era perfecto Quedaba la conciencia de pecado

Culto en el tabernáculo celestial Heb 9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, Heb 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Un tabernáculo perfecto, el cielo mismo Un sacrificio voluntario y perfecto, el de Cristo Una sola entrada Un resultado perfecto

La entrada al tabernáculo celestial, sella la redención para el hombre. Cristo murió en el altar del sacrificio Su entrada a los cielos, fue el lugar santísimo Donde se declara la nulidad de todo pecado Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Heb 9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, Heb 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? El Antiguo pacto, todo era un recuerdo de la culpabilidad del hombre  Todo es obras muertas, pues nada podía salvarme Cristo nos salva para servir

La muerte de Cristo es la garantía de la validez del nuevo pacto Heb 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Heb 9:16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.

Heb 9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Su único sacrificio anuló el pecado- fue perfecto, nada mas que exigir. Heb 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, Heb 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Conclusión Tenemos una reconciliación perfecta Tenemos el llamado de dedicarnos a servir a Dios libre de toda conciencia de pecado