EL PUEBLO SE PREPARA Lección 2 para el 10 de octubre de 2009

Como preparación de su viaje hacia Canaán, Dios les ordenó buscar la santidad. 1.Santidad en el campamento: apartarse de lo inmundo. 2.Santidad en la sociedad: considerarse unos a otros como posesión de Dios. 3.Santidad en la familia: mantener la fidelidad conyugal. 4.Santidad de las personas: consagrarse para su servicio. 5.Santificados por la bendición.

Dios quería un pueblo santo, apartado para Él y que fuera ejemplo para todos los demás pueblos. Antes de que salieran de viaje hacia Canaán, Dios les preparó para alcanzar ese ideal.

SANTIDAD EN EL CAMPAMENTO Las tres clases de personas aquí mencionadas eran susceptibles de provocar una epidemia en el campamento. Estas personas eran separadas del resto hasta que mejorara su salud (al igual que hoy) o cumpliesen con los ritos de purificación establecidos.

Las tres razones mencionadas (lepra, flujo y contacto con muerto) eran símbolos del pecado. Dios es santo y por ello quiere habitar en un pueblo santo, separado del pecado.

SANTIDAD EN LA SOCIEDAD Dios, consciente de que los hombres no siempre iban a cumplir el ideal que les había propuesto (“amarás a tu prójimo como a ti mismo”), señaló la forma de actuar cuando una persona pecase contra otra: Si no se podía hacer la restitución a la persona afectada o a un pariente cercano, debía ser entregada al Señor.

Cada individuo de la sociedad pertenece a Dios, tanto por creación (Hechos, 17: 24-28) como por redención (1 Corintios 6:20) “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:20) “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra… Él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas… puesto que en Él vivimos, nos movemos y existimos… de Él somos descendientes” (Hechos 17:24-28) “El hombre o la mujer que peque contra su prójimo, traiciona al Señor y tendrá que responder por ello” (Números 5:6, NVI) SANTIDAD EN LA SOCIEDAD Por ello, toda ofensa hecha contra una persona es una ofensa hecha contra Dios.

El matrimonio es una de las dos instituciones que Dios creó en el Edén, antes del pecado. SANTIDAD EN EL MATRIMONIO

Cuando había pruebas del adulterio, los dos implicados debían morir. SANTIDAD EN EL MATRIMONIO Dios protegió a la mujer ante un ataque injustificado de celos, dejando la absolución o condena en las manos divinas a través de las “aguas amargas”. Pero… ¿y si no había pruebas o solamente eran celos?

1.La mujer era llevada ante el sacerdote, junto a una ofrenda. 2.El sacerdote preparaba una vaso de barro con agua santa y le añadía polvo del suelo del santuario. 3.Descubría la cabeza de la mujer y ponía en sus manos la ofrenda. 4.Le leía las maldiciones y las escribía en un papel. 5.La mujer decía: “Amén, amén”, aceptando el veredicto divino. 6.El sacerdote borraba la tinta del papel en el agua del vaso, haciéndola amarga. 7.Se quemaba la ofrenda en el altar. 8.La mujer bebía el agua amarga. 9.Si era inocente, no sufría daño y podía tener hijos. 10.Si era culpable, se le hinchaba el vientre y quedaba estéril. No había nada en el proceso en sí que provocase daño físico a la mujer. Dios era el que juzgaba y solamente castigaba a la mujer si ésta era culpable. Proceso de las aguas amargas SANTIDAD EN EL MATRIMONIO

Todo israelita podía consagrar un periodo de su vida a Dios, aunque no fuese ni sacerdote ni levita. “Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová” Números 6:8 También nosotros podemos consagrar a Dios un periodo de nuestra vida o una parte de nuestro tiempo. SANTIDAD DE LAS PERSONAS

Proceso del nazareato 1.Se abstiene de toda bebida alcohólica. 2.Se abstiene de todo producto de la vid. 3.No se corta el cabello durante todo el tiempo de su nazareato. 4.No puede tener contacto con ningún cadáver. 5.Si tiene contacto con cadáver, debe raparse el cabello, ofrecer sacrificios y comenzar de nuevo el periodo de nazareato. 6.Cuando termina el periodo de nazareato ofrece determinados sacrificios, se rasura el cabello y lo quema junto a la ofrenda de paz. RIP SANTIDAD DE LAS PERSONAS

SANTIFICADOS POR LA BENDICIÓN

“La orden que la Providencia dirige al pueblo de Dios es que avance, que progrese. El sendero de la santidad es de avance continuo, elevándose más alto y más alto aún en el conocimiento y en el amor de Dios. El cumplimiento de las promesas de Dios será correspondiente a la fe y la obediencia de su pueblo. Dios es inmutable; el mismo ayer, hoy y para siempre”. Elena G. de White, Alza tus ojos, 30 de marzo