Camarón que se duerme se lo lleva la corriente Cómo convertir la metáfora en inspiración crítica

Cómo y cuándo introducirlos Objetivo: -ver mas, sentir mas profundo, apreciar mejor -ejercer el pensamiento crítico -!Evitar una lista memorizada! Etapas : -descubrir los métodos que deliberada o espontáneamente usa el poeta -poner un nombre -reconocer los recursos por su nombre, integrándolos con el sentido central del poema Método: -leer en voz alta -entender y sentir el poema -hacer un estudio minucioso de métrica, tropos etc. al mismo tiempo que se profundiza en el tema del poema

El viaje definitivo JR Jiménez Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas la tardes, el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará, nostáljico*… Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido… Y se quedarán los pájaros cantando.

Métrica Sinalefa Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela un velero bergantín … en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada Versos llanos, agudos, esdrújulos Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Arte mayor y arte menor Soneto y redondillas de Sor Juana En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas? Yo no estimo tesoros ni riquezas; y así, siempre me causa más contento poner riquezas en mi pensamiento que no mi pensamiento en las riquezas. Y no estimo hermosura que, vencida, es despojo civil de las edades, ni riqueza me agrada fementida, teniendo por mejor, en mis verdades, consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades. Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal? Opinión ninguna gana, pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Siempre tan necios andáis, que, con desigual nivel, a una culpáis por cruel a otra por fácil culpáis.

Encabalgamiento suave Soneto XXIII Garcilaso En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto enciende el corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena; coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. …

Encabalgamiento brusco Lo fatal Rubén Darío Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror... Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos, y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, ¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!...

La rima Consonante: Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma Asonante: Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Repetición Proverbios y cantares Machado Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino sino estelas en la mar.

Repetición Romance de la luna luna La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado … Dentro de la fragua lloran, dando gritos los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.

Paralelismo Rima LIII Bécquer Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y, otra vez, con el ala a sus cristales jugando llamarán; pero aquéllas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha al contemplar; aquéllas que aprendieron nuestros nombres, ésas... ¡no volverán! Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar, y, otra vez, a la tarde aún más hermosas sus flores se abrirán; pero aquéllas, cuajadas de rocío, cuyas gotas mirábamos temblar y caer, como lágrimas del día… ésas…! no volverán! Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará; pero mudo, absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante su altar, como yo te he querido…, desengáñate: !así no te querrán!

Polisíndeton Viaje definitivo Y yo me iré y estaré solo Rima LIII Pero mudo y absorto y de rodillas Lo fatal …y el temor de haber sido y un futuro terror... Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos…

Asíndeton Soneto CIXVI Góngora Mientras por competir con tu cabello, oro bruñido al sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello. siguen más ojos que al clavel temprano; … no sólo en plata o vïola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada Combinación de polisíndeton y asíndeton: Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido Y se quedarán…

Aliteración Canción del pirata Espronceda Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones. Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por el mar.

Aliteración Sensemayá Nicolás Guillén Mayombe--bombe--mayombé! ¡Mayombe—bombe--mayombé! ¡Mayombe--bombe--mayombé! … La culebra camina sin patas; la culebra se esconde en la yerba; caminando se esconde en la yerba, caminando sin patas.

Onomatopeya Hipérbaton (Y aliteración) En una tempestad Heredia En las nubes retumba despeñado El carro del Señor, y de sus ruedas Brota el rayo veloz, se precipita, Hiere y aterra a suelo. Hipérbaton Mientras por competir con tu cabello Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando

Metonimia y sinécdoque Rima IV Bécquer Mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan Bocas de ira Miguel Hernández Bocas de ira. Ojos de acecho. Perros aullando, perros y perros. Todo baldío. Todo reseco. Cuerpos y campos. Cuerpos y cuerpos. ¡Qué mal camino, qué ceniciento! ¡Corazón tuyo, fértil y tierno!

Metáfora, símbolo Metáfora A es B, B de A, B Símbolo La media luna, estrellas y barras, el calor opresivo de “La casa de Bernarda Alba” Sinestesia “ Mi caballo Mago”: El silencio blanco

Prosopopeya (personificación) Frecuentemente acompañada del apóstrofe Huracán, huracán, venir te siento La luna vino a la fragua con su polisón de nardo La alcachofa se vistió de guerrero

Renaceré yo Juan Ramón Jiménez Los tiempos verbales Renaceré yo Juan Ramón Jiménez Renaceré yo piedra, Y aún te amaré mujer a ti. Renaceré yo viento, Renaceré yo ola, Renaceré yo fuego, Renaceré yo hombre, Volverán las oscuras golondrinas Y yo me iré

Uso de pronombres Renaceré yo Luz tú J.R. Jiménez Luz tú. Luz vertical, luz tú. Alta luz tú, luz oro. Luz vibrante, Y yo la negra, ciega, sorda, muda sombra horizontal

Selección de vocales En el poema anterior, Luz tú: La pesadez de la a y o, frente a la ligereza de le i y de la e En el Soneto CIXVI de Góngora: … en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada

El viaje definitivo J.R. Jiménez Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas la tardes, el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará, nostáljico*… Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido… Y se quedarán los pájaros cantando.

Ávila, Málaga, Cáceres Unamuno Játiva, Mérida, Córdoba, Ciudad Rodrigo, Sepúlveda, Úbeda, Arévalo, Frómista, Zumárraga, Zaragoza, Lérida, Zamarramala, Arramandiaga, Zamora, ¡Sois nombres de cuerpo entero, libres, propios, los de nómina, el tuétano irreductible de nuestra lengua española!