ORACIÓN PARA NO INCOMODAR
¡Señor! Concédeme, por misericordia, el don de contentarme con lo que tengo, a fin de hacer lo mejor que puedo.
Enseñame a ejecutar una tarea cada vez, en el campo de mis obligaciones, para que yo no vaya a estropear el valor del tiempo.
Líbrame de la precipitación y de la inseguridad, de modo a que no busque aflicciones innecesarias ante el futuro, ni me entregue a la inutilidad del presente.
Dame la fuerza de esperar con paciencia la solución de los problemas que sean de respeto sin obstaculizar el camino de los que me rodean
Ayúdame a practicar el olvido de mí mismo, ayudándome a hacer por lo menos un beneficio a los otros, cada día, sin contar eso a nadie.
Si ese o aquel compañero me aborrece, indúceme a olvidar lo que pasó, sin dar conocimiento del asunto a los que me rodean.
Enseñame a no condenar sea a quien fuera y cuando algún comenatrio injurioso o alguna nota de crítica malévola me vinieran a la cabeza, ámparame a fin de que yo tenga recursos de disiparlos en silencio, en el plano de mis esfuerzos manifiestos.
Impídeme callar toda queja, en torno a las pruebas y obstáculos de la vida, para que yo no perturbe a los que me comparten el camino.
Auxíliame a conservar la buena apariencia en cuanto al espíritu lleno de culpa, a hablar con voz calmada, a sustentar buenos modos y a perder el hábito de imponer mis ideas o de contradecir a los otros sin necesidad.
Y ayúdame, Señor, a vivir en la obediciencia a mis deberes y compromisos, trabajando y sirviendo, para no incomodar a nadie ¡Así sea!
¡Un Abrazo! Imagem: Google Texto: André Luiz (Francisco Cândido Xavier) Livro: DIÁLOGO DOS VIVOS – Ed. GEEM Música: Instrumental Formatação: adsrcatyb@terra.com.br Site: www.momentos-pps.com.br