Sistema funcional de la célula García Godínez Susana González Barrón Grecia Anaid Arnaud Romero Pierre Alexander Luna Infante Gpe. Anahí. Loya Salinas Thalía Karina

Ingestión por parte de la célula: endositosis Para que una célula pueda vivir, crecer y reproducirse necesita obtener nutrientes y otras sustancias a partir de líquidos circunstantes.

La mayoría de la sustancias atraviesan la membrana celular mediante: difusión y transporte activo.

Las partículas muy grandes penetran al interior de la célula mediante una función especializada de la membrana denominada endocitosis. Las principales formas de endocitosis son: pinositosis y la fagotosis

La pinocitosis: supone la extensión de glóbulos extremadamente pequeños que contienen líquidos extracelular, formando diminutas vesículas en el citoplasma celular.

Los receptores suelen estar concentrados en pequeñas depresiones de la superficie externa de la membrana celular, denominadas depresiones revestidas. En la cara interna de la membrana celular y por debajo de estás hendiduras existe un entramado de proteínas fibrilar denominada clatrina, así como otras proteínas incluidos quizá los filamentos contráctiles de actina y miosina.

Fagositosis: supone la ingestión de partículas grandes, como bacterias, células y porciones de tejido degenerado. Se producen de forma muy parecida a la pinositosis, pero afecta a partículas grandes en vez de a moléculas. Solo determinadas células tienen la capacidad de fagocitar fundamentalmente los macrófagos tisulares y algunos leucocitos.

Se inicia cuando la partícula, tal como una bacteria, una célula muerta o restos tisulares se unen a los receptores de la superficie del fagocito. Los fagocitos siguen los siguientes pasos:

1.- Los receptores de la membrana celular se unen a los ligandos de la superficie de la partícula. 2.- Los bordes de la membrana alrededor de los puntos de anclaje se evaginan en una fracción de segundo para rodear toda la partícula. 3.- La actina y otras fibras contráctiles del citoplasma rodean la vesícula fagocitica y se contraen alrededor en su borde externo, empujando la vesícula hacia el interior.

4.- Las proteínas contráctiles independizan entonces la vesícula, dejándola en el interior de la célula, del mismo modo en que se forman las vesículas pinoticas.

DIGESTIÓN en LA CÉLULA de las sustancias extrañas pinositicas y fagociticas: función de los lisosomas. Casi inmediatamente después de que la vesícula pinositica o fagocitica aparezcan dentro de la célula, se una a la misma uno o varios lisosomas para vaciar sus hidrolasas acidas en el interior de la vesícula. De este modo se forma una vesícula digestiva en la que las hidrolasas acidas comienzan a hidrolizar las proteínas, los hidratos d carbono, los lípidos y otras sustancias de la vesícula.

Los productos de la digestión son pequeñas moléculas de aminoácidos, glucosa, fosfato, y otros. Lo que rodea la vesícula digestiva es denominado cuerpo residual.

REGRESIÓN TISULAR Y AUTÓLISIS CELULAR. Los tejidos corporales a menudo experimentan una regresión a un menor tamaño. Los LISOSOMAS son responsables de gran parte de la regresión. Otra función de éstos es la eliminación en los tejidos de las células, el frio, los traumatismos, factores químicos o cualquier otro factor.

Las hidrolasas liberadas comienzan inmediatamente a digerir las sustancias orgánicas circundantes Si el daño es LEVE, solo se elimina una porción de la célula y ésta se repara. Si el daño es IMPORTANTE, se difiere toda la célula, proceso denominado AUTOLISIS. (La célula se elimina por completo, normalmente se elimina por completo y se forma una nueva mediante la mitosis)

LOS LISOSOMAS contienen la LISOZIMA que pueden destruir las bacterias fagocitadas antes de que dañen la célula. La Lisozima disuelve la membrana celular bacteriana, la lisoferrina, que capta el hierro y otros metales esenciales para el crecimiento bacteriano, y acido a un pH de 5.0 que activa las hidrolasa se inactiva algunos sistemas metabólicos bacterianos.

Trastornos genéticos Los lisosomas carecen de algunas de las enzimas digestivas habituales, especialmente las necesarias para digerir los agregados lipidicos o los gránulos de glucógeno. Se acumulan cantidades extremas de lípidos o de glucógeno en las células de muchos órganos en especial el hígado (muerte)