Hola, me llamo Braulio y nací en el año 590. Fui obispo de Zaragoza durante 20 años y me gustaría que me conocieses un poco mejor.
Tuve dos hermanos y dos hermanas: mi hermano Juan fue también obispo de Zaragoza, yo lo sucedí. Frunimiano fue abad y Pomponia abadesa. Mi hermana Basilia fue la única que se casó. Como ves, mi familia era muy religiosa. Mi hermano Juan fue mi maestro en la vida común, en la piedad y en la doctrina. Me encantaba leer y escribir. Escribí 32 cartas de las 44 de mi colección de epístolas.
Fui gran amigo de San Isidoro de Sevilla que también fue obispo. Por entonces le ayudé a corregir y editar libros. San Isidoro escribió las Etimologías y yo las ordené en veinte libros con sus títulos y capítulos. Éste es mi amigo Isidoro.
Me consideraban un intelectual… pero yo creo que no era para tanto. ¡Qué modesto era San Braulio! Siempre comenzaba sus cartas con la frase : “Braulio, siervo inútil de Dios”
Asistí a tres Concilios y me preocupaba mucho para que la gente no tuviese ideas falsas sobre la religión. Decían que sabía hablar muy bien y que convencía a la gente. Los obispos le enviaban para que hablase con el Papa en nombre de todos. Hasta los reyes visigodos le piden consejo sobre asuntos importantes.
Al final de mi vida, me quedé ciego y ya no podía leer. Decidí dedicar mi tiempo a rezar. Además yo era muy devoto de la Virgen del Pilar.
San Braulio es el patrón de la Universidad de Zaragoza Imagen de San Braulio en la fachada del Pilar
Siervo bueno y fiel; has sido fiel en lo poco, te pondré sobre lo mucho. Entra en el gozo de tu Señor. Voy pronto, Señor, ya estoy listo San Braulio murió santamente en el año 651, a los 61 años.
Fe Humildad y modestia Cultivo de los dones recibidos por Dios Buen consejero Superación de dificultades
San Braulio destacó por ser un hombre de gran fe. Le gustaba rezarle durante horas a la Virgen del Pilar. ¿Y tú?, ¿te acuerdas de hablar con Dios?
San Braulio era modesto, vestía con humildad y comía como una persona de clase media. ¿Y tú?, ¿eres modesto o te gusta darte importancia?, ¿eres humilde o dejas llevar por las modas de la sociedad?
San Braulio aprovechó su inteligencia, estudió, escribió y editó libros ¿Y tú?, ¿qué dones has recibido de Dios?, ¿los aprovechas?
San Braulio sabía hablar muy bien y daba buenos consejos. ¿Y tú?, ¿eres un buen consejero?, ¿intentas dar ideas para solucionar problemas? Cuando dos compañeros se enfadan, ¿intentas aconsejarles bien?
San Braulio se quedó ciego, entonces decidió dedicarse a rezar. ¿Y tú?, ¿eres optimista o te rindes ante las dificultades?
No lo olvides: Los Santos, por su gran fe y su vida, son MODELOS a seguir.