16º Domingo del tiempo ordinario Ciclo C
En aquel tiempo, en t ró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto c o n el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola c o n el servicio? Dile que me eche una mano." Pero el Señor le c o ntestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa c o n tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la qu i tarán." En aquel tiempo, en t ró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto c o n el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola c o n el servicio? Dile que me eche una mano." Pero el Señor le c o ntestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa c o n tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la qu i tarán." Lucas 10, Lucas 10, Palabra del Señor Palabra del Señor
Sólo escuchando al Señor se puede descubrir lo que Dios quiere; sólo así descubriremos la verdadera grandeza del hombre. Sólo escuchando al Señor se puede descubrir lo que Dios quiere; sólo así descubriremos la verdadera grandeza del hombre. Estas dos mujeres, María y Marta, son un ejemplo a imitar: la acción y la escucha. No hay que dejar de trabajar para el Señor, como Marta; pero ¡cuidado, si nos olvidamos de lo único necesario que ha comprendido María!. Que en el corazón haya una fuerza que una toda nuestra actividad: Dios, Cristo, la dignidad humana. Estas dos mujeres, María y Marta, son un ejemplo a imitar: la acción y la escucha. No hay que dejar de trabajar para el Señor, como Marta; pero ¡cuidado, si nos olvidamos de lo único necesario que ha comprendido María!. Que en el corazón haya una fuerza que una toda nuestra actividad: Dios, Cristo, la dignidad humana. Debemos ser almas atentas a la Palabra, almas de lectura bíblica, almas de reflexión en común para elevarnos a Dios; y desde Dios bajar para trabajar en el mundo. Debemos ser almas atentas a la Palabra, almas de lectura bíblica, almas de reflexión en común para elevarnos a Dios; y desde Dios bajar para trabajar en el mundo.
¿Dedico cada día un tiempo a la oración? ¿Dedico cada día un tiempo a la oración? ¿Procuro durante mi trabajo tener presente a Dios para trabajar por él y para él? ¿Procuro durante mi trabajo tener presente a Dios para trabajar por él y para él? ¿Leo con asiduidad las Sagradas Escrituras? ¿Leo con asiduidad las Sagradas Escrituras? ¿Presto atención a lo que me dice Dios a través de su Palabra? ¿Presto atención a lo que me dice Dios a través de su Palabra? ¿Pongo en práctica lo que me pide? ¿Pongo en práctica lo que me pide?
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? Salmo 14 Salmo 14 El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. el que así obra nunca fallará. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. el que así obra nunca fallará. José Miguel, Aitor y Ana J o s é M i g u e l, A i t o r y A n a El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. La Palabra de Dios es sabia. ¡Escucha y actúa!. ¡Serás feliz! La Palabra de Dios es sabia. ¡Escucha y actúa!. ¡Serás feliz!