¿En qué piensa usted cuando escucha la palabra “cosecha”? De seguro piensa en maíz, o en trigo, o sorgo, uvas, o en algo así, ¿no es cierto? Yo pienso en algodón. Déjeme platicarle por qué.

Juan 4:35-38 Juan 4:35-38

El pasaje nos enseña que siempre es tiempo de cosecha en el terreno espiritual.,

Aprovechemos el tiempo. Convirtámonos en cristianos productivos.

¿Por qué decimos que siempre es tiempo de cosecha en el terreno espiritual?

Porque el texto bíblico así lo enseña, y de éste y otro pasaje queremos derivar algunos principios muy importantes acerca de la cosecha espiritual.

Pensemos por un momento, en primer lugar, en una gran verdad que a veces soslayamos.

A. La pesca milagrosa Lucas 5:1-11 B. La parábola de la gran cena Lucas 14:15-24 C. Al Señor no le agrada la falta de productividad en ningún terreno ni aspecto

Creo que la verdad de la aseveración ha quedado demostrada. A Dios no le agrada la falta de productividad.

No le agrada cuando ésta se da en una granja, y tampoco le agrada cuando en una iglesia las cosas parecen tomarse como si aquello fuera “una distracción de fin de semana”.

¿Qué debemos hacer? Ponernos a trabajar. Levantar la cosecha. Siempre es tiempo de cosecha en el terreno espiritual, y si no levantamos la cosecha, la perderemos…

A. Parece que nuestra tendencia es posponer el tiempo de la cosecha. B. La mies es mucha. Mt. 9:36-37 C. La cosecha espiritual es muy valiosa. D. La mies está lista.

E. La cosecha corre un serio riesgo ¿por qué? F. La mies es mucha… mas los obreros pocos G. Los obreros son personas especiales. H. ¿Cómo conseguir obreros?

Éste mensaje ha sido muy sencillo. Nadie debe haber batallado para entenderlo. Tenemos una cosecha espiritual que levantar y el Señor está esperando que lo hagamos, porque nosotros somos los obreros.

¿Estás conciente de la necesidad? ¿Te das cuenta de que si tú no haces la tarea quizás nadie más la hará? ¿Estás conciente de que hay personas a las que solamente tú puedes llegar?

Tenemos muchas oportunidades para ponernos a trabajar para el Señor. Cada último domingo del mes se predica un mensaje de salvación. Está muy próximo el Día del Amigo. Estamos pensando en una Campaña de Evangelización. Pero…

¿sabes una cosa? NADA DE ESTO FUNCIONARÁ, SI TÚ NO HACES TU PARTE. ¿La harás?