LIBERALISMO Y NACIONALISMO TEMA 3 LIBERALISMO Y NACIONALISMO

El nacimiento de los EE.UU. Razones de la independencia Los colonos ingleses tenían una cierta autonomía política y prosperidad económica. Entre ellos se habían difundido las ideas ilustradas. Gran Bretaña quiso establecer nuevos impuestos a las colonias. En 1773 Gran Bretaña intentó someter a los colonos con el ejército y estalló la guerra.

¿Qué pasó? El 4 de julio de 1776 se proclamó la declaración de independencia Francia y España apoyaron a los sublevados y Georges Washington, al mando del ejército norteamericano derrotó a los ingleses. La paz y la independencia se firmaron en 1783.

La constitución Se aprobó en 1787. Establece la soberanía nacional y la división de poderes: el poder legislativo corresponde al Congreso, el judicial al Tribunal Supremo y el ejecutivo al Presidente, que sería elegido cada cuatro años. El sistema político adoptado fue la República Federal, donde los diferentes estados tenían autonomía para gobernarse, pero mantienen una política exterior, un ejército y una constitución común.

La revolución francesa Las causas: Económicas: la corona francesa tenía una crisis financiera desde 1760 debido a su endeudamiento por la Guerra de los Siete Años contra Gran Bretaña. 1788 y 1789 fueron años de malas cosechas. Sociales: los ministros de hacienda de Luis XVI intentaron reducir la deuda del estado cobrando más impuestos a los estamentos privilegiados, pero no lo consiguieron. Político-ideológicas: las ideas de los ilustrados se habían extendido entre amplios sectores de la burguesía, sobre todo después de la independencia de Estados Unidos.

Las fases de la Revolución En 1789 el rey convoca los Estados Generales para aprobar nuevos impuestos. El tercer estado pide que el voto sea individual y no por estamentos. Ahí estalla la revolución que se desarrolla en varias fases: La Asamblea Nacional y las revueltas (1789): el tercer estado abandona los estados generales y se constituye en Asamblea Nacional. El pueblo de París asaltó la Bastilla (prisión política) y el rey se puso a favor del tercer estado.

La Asamblea Constituyente (1789-1791): la asamblea se divide en dos grupos políticos: los moderados (girondinos) y los radicales (jacobinos). Los girondinos ahora son mayoría. Se redacta la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” y se aprobó una constitución (1791). La nobleza y el rey no están de acuerdo y piden la ayuda de Austria y Prusia a los que Francia les declara la guerra. En 1792 los franceses ganaron la guerra.

La Convención Nacional (1792-1795): La nueva asamblea, llamada Convención Nacional, abolió la monarquía, proclamó la república y ejecutó a los reyes. En 1792 de aprobó una nueva constitución, hubo nuevas elecciones y triunfaron los revolucionarios radicales (los jacobinos). Comienza la etapa que se conoce como “El terror”, porque ejecutaron a muchos antirrevolucionarios, su líder fue Robespierre. Finalmente los girondinos dieron un golpe de estado, ejecutaron a Robespierre y se abrió una nueva fase. Luis XVI María Antonieta Robespierre

El Directorio y el Consulado (1795-1804): En 1795 se aprueba una nueva constitución que recogía los intereses de la burguesía moderada. Un Directorio, formado por cinco militares, entre ellos Napoleón Bonaparte, se hizo cargo del gobierno. Posteriormente, el gobierno pasó a tres cónsules (el Consulado), con Napoleón como cónsul principal.

El imperio napoleónico En 1804 Napoleón se coronó emperador y tomó varias medidas: Se elaboró un nuevo código civil que garantizaba la libertad individual y la propiedad privada. Extendió su imperio por Europa, llegando a Rusia y España, pero no logró vencer a Gran Bretaña. En 1813 las tropas napoleónicas fueron derrotadas en la batalla de Leipzig, Napoleón fue desterrado a la isla de Elba, en el Mediterráneo, y los borbones volvieron al poder. Pero Napoleón regresó al poder y estableció lo que se conoce como el Imperio de los Cien Días, ya en 1815 fue definitivamente derrotado en la batalla de Waterloo, en Bélgica, y desterrado a la isla de Santa Elena, en el Atlántico sur, donde moriría en 1821.

El congreso de Viena Tras la derrota de Napoleón, el Reino Unido y las monarquías absolutistas vencedoras (Austria, Rusia y Prusia) junto a la propia Francia se reunieron en el Congreso de Viena, para reforzar la monarquía absoluta como forma de gobierno y establecer un nuevo mapa de Europa: Bélgica y Holanda se unen en un solo reino, los Países Bajos. Italia queda dividida, con presencia austriaca. Francia volvió a las fronteras de 1792. Se creó la confederación germánica con 39 estados, donde sobresalían Austria y Prusia. Se firmó un pacto entre Rusia, Austria y Prusia, llamado Santa Alianza para defender a las monarquías absolutas, al que después se incorporó Reino Unido, llamándose ahora Cuádruple Alianza. Comenzó así el periodo que se conoce con el nombre de la Restauración que llevó de nuevo, a muchos países europeos, al absolutismo monárquico, de ahí su nombre de restauración.

El liberalismo El liberalismo es una forma de pensamiento político que se desarrolló en el s. XIX cuyo objetivo era defender la libertad del individuo, por lo que se oponía al poder absoluto de los reyes, rechazaba la sociedad estamental, defendía la sociedad de clases (burguesía y proletariado) y pensaban que el poder debía ejercerlo la burguesía. El pensamiento liberal se basaba en las ideas de la Ilustración del s. XVIII. La soberanía nacional: el poder reside en el pueblo. La separación de poderes. La necesidad de una constitución que sea la ley fundamental de un país. La defensa de las libertades de los ciudadanos: de expresión, de pensamiento, de residencia, etc. La defensa de los derechos naturales, que para ellos eran: el derecho a la propiedad o la igualdad ante la ley.

El nacionalismo El nacionalismo es una forma de pensamiento político que defiende el sentimiento de pertenencia a una nación cuyos miembros comparten un pasado una lengua y una cultura comunes. Durante el siglo XIX algunas naciones se independizaron de otras siguiendo esta ideología. Grecia se independizó del Imperio Otomano en 1829 y Bélgica de Holanda en 1830. Pero el nacionalismo no sólo significó la independencia de algunos países sino la unificación de otros que estaban divididos. Grecia Bélgica

La unificación de italia Durante casi todo el s. XIX Italia estuvo dividida en varios estados: los reinos de Piamonte-Cerdeña, de Lombardía-Véneto y de las Dos Sicilias; los ducados de Parma, Módena y Toscana y los Estados Pontificios. El rey Víctor Manuel II de Saboya, rey del Piamonte-Cerdeña, inició la unificación. Apoyado por Francia expulsó a los austriacos de Lombardía; luego los ducados del centro de Italia se unieron a este reino; más tarde Garibaldi llevó la unificación al reino de las Dos Sicilias. En 1861 Víctor Manuel II fue proclamado rey de Italia. Venecia y Roma se unieron posteriormente. En 1871 finalizó la unificación y Roma se convirtió en Capital.

La unificación de alemania Alemania estaba dividida en 39 estados. Los más fuertes eran Austria y Prusia. Este último país con el rey Guillermo I y su canciller (jefe del gobierno) Otto von Bismark, fue el que lideró la unificación. Austria y Prusia se enfrentaron en 1866, con derrota de Austria y Prusia formó la Confederación de Alemania del Norte. Bismark inició también la guerra contra Francia, derrotando a los franceses en Sedán y obtuvo los territorios de Alsacia y Lorena. Por último se incorporaron los estados del sur de Alemania. En 1871 Guillermo I recibió el título de emperador (káiser) de Alemania y Berlín se convirtió en la capital del nuevo país.