David y El Enano Domingo, 18 de Noviembre del 2007 David: Del Rebaño Al Reinado

Música Suave Para Un Corazón Duro I. El Problema de Saúl – 1 Samuel 16:14 A. La Salida del Espíritu del Señor El Espíritu de Dios se apartó de Saúl, dejando el vacío de Su ausencia. Pero todo cambió a partir de Pentecostés (Hechos 2) cuando la presencia del Espíritu en creyentes se hizo permanente.

Música Suave Para Un Corazón Duro I. El Problema de Saúl – 1 Samuel 16:14 B. El Terror de Un Espíritu Malo Algunos son sorprendidos por la frase “de parte de Dios”. El demonio venía a atormentar a Saúl con el permiso de Dios.

Música Suave Para Un Corazón Duro II. El Don de David – 1 Samuel 16:16 A. Sus Habilidades Dios utilizó las habilidades musicales de David para llevarlo a un paso más cercano al trono de Israel. ¿Estás tú a la disponibilidad del Señor con tus talentos y habilidades?

Música Suave Para Un Corazón Duro II. El Don de David – 1 Samuel 16:16 B. La Invitación al Palacio Saúl mandó traer al pastor. David estaba en camino para observar a Saúl y aprender cómo ser un rey.

Música Suave Para Un Corazón Duro II. El Don de David – 1 Samuel 16:16 C. La Posición Ante El Rey David no llegó allí para competir con Saúl en ninguna forma. David era humilde, comprensivo y dispuesto a utilizar sus dones.

Música Suave Para Un Corazón Duro III. Un Ministerio Musical Eficaz La música mala afecta negativamente, y la música buen afecta positivamente. La música afectó a Saúl en tres formas: Físicamente – “tenía alivio” Emocionalmente – “estaba mejor” Espiritualmente – “el espíritu malo se apartaba de él.”

David y El Enano I. Goliat: En Frente de la Batalla A. El Campo de Batalla – 1 Samuel 17:1-3 Imagina el escenario – un valle extenso con Israel a un lado y los Filisteos al otro. Pero la batalla no será entre dos ejércitos, sino entre dos representantes – uno a cada lado del valle.

David y El Enano I. Goliat: En Frente de la Batalla B. El Campeón – 1 Samuel 17:4-10 Goliat, el héroe filisteo, no era un hombre pequeño – v. 4.

David y El Enano I. Goliat: En Frente de la Batalla B. El Campeón – 1 Samuel 17:4-10 No solamente era grande (2.90 metros), sino también, con su armadura (125 libras), parecía ser impenetrable – v. 5-7.

David y El Enano I. Goliat: En Frente de la Batalla B. El Campeón – 1 Samuel 17:4-10 Aun sus palabras eran desafiantes e intimidantes y sin misericordia – v. 8-10. Goliat retaba a Israel, no sólo una vez, sino dos veces al día por 40 días – v. 16.

David y El Enano Gigantes Personales Los “Goliat” de nuestras vidas nos atacan diariamente. Las personas, las presiones, las preocupaciones consistentemente gritan a través de nuestro valle personal para retarnos. Pero Dios es fiel para rescatarnos si ponemos nuestra fe y confianza en Él. Salmo 18:1-3

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” A. En Casa – 1 Samuel 17:12-15 Los tres hermanos mayores de David estaban “sirviendo” a Saúl en la batalla. David viajaba entre “calmándole a Saúl” y apacentando las ovejas – sin darse cuenta del reto de Goliat.

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” B. Con los Soldados – 1 Samuel 17:17-28 Isaí estaba preocupado por sus hijos, entonces envió a David a averiguar de ellos y llevarle comida – v. 17-19. David no fue enviado como soldado, sino como un simple mensajero de su padre.

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” B. Con los Soldados – 1 Samuel 17:17-28 Su misión le llevó al frente de la batalla donde claramente podría escuchar el reto de Goliat a Israel – v. 22-23. Los soldados de Israel tenía miedo de Goliat, pero su desafío nada más fomentó la confianza de David en Dios – v. 25-26.

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” B. Con los Soldados – 1 Samuel 17:17-28 Cuando el hermano mayor de David escuchó lo que estaba diciendo, Eliab atacó los motivos de David – v. 28. Se puede detectar un poco de celos y amargura en los comentarios de Eliab.

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” B. Con los Soldados – 1 Samuel 17:17-28 David, mostrando que era un verdadero gigante de la fe, rehusó ser ofendido. Regresó a hablar con los soldados de las cosas más importantes – su deseo de proteger el pueblo de Dios y la integridad de Su santo nombre.

David y El Enano Aprendiendo A Caminar La mayoría de los soldados sólo vieron a un hombre – Goliat. David vio al Señor. Dios era tan real a David como Goliat era para los soldados. Los soldados caminaban por vista, pero David por fe y obediencia. ¿Eres tú un soldado, o un David? ¿Has aprendido a pararte firme sobre el fundamento de la fe? Hebreos 11:6

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” C. Ante Saúl – 1 Samuel 17:32-39 Lleno de confianza en Jehová, David se hizo voluntario para pelear con Goliat – v. 32. No fue acepto ante Saúl sin argumento – v. 33. David, confiado en Dios, convence a Saúl que sí puede enfrentar a Goliat – v. 34-37.

David y El Enano II. Entra David: El Verdadero “Gigante” C. Ante Saúl – 1 Samuel 17:32-39 Saúl no pudo argumentar contra tanta fe como tenía David - v. 37b. Saúl trata de prestar su armadura a David, pero David lo rechazó – v. 38-39. David no confiaba en el escudo y la espada, sino en el Dios verdadero.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero A. El Calentamiento Armado con sólo 5 piedras, David se acercó a Goliat. Goliat se burlaba de David por su pobre defensa – v. 43-44 Pero David reveló su arma letal – v. 45.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero B. La Estrategia David, con denuedo y fe, proclama su plan de batalla – v. 46-47. David vivió con la filosofía que “de Jehová es la batalla”. ¿Es eso tú filosofía de vida?

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero B. La Estrategia ¿Tratas de pelear tus propias batallas? Dios honra a los que permitan que Él pelea las batallas por ellos. Hebreos 10:30 Sólo Él puede triunfar sobre todos los enemigos.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero C. La Victoria Decisiva David se puso a la ofensiva – v. 48. De una vez “noqueó” a Goliat en la frente con la piedra se su honda – v. 49. Luego quitó la espada de Goliat y le quitó la cabeza del gigante – v. 50-51.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero D. La Persecución Final Con su héroe “inconquistable” muerto, los demás filisteos huyeron de Israel. Los israelitas los persiguieron y los mataron, dejando los cuerpos de los muertos regados por todo el valle – v. 52.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero D. La Persecución Final David trajo la cabeza de Goliat a Jerusalén en muestra de la victoria – v. 54.

David y El Enano III. Sale Goliat: El Enano Verdadero D. La Persecución Final Pero guardó las armas de Goliat en su tiende de campaña para recordarle de la victoria que Dios le había dado.

David y El Enano IV. Los Recuerdos Para Las Batallas De Hoy Goliat representa los gigantes que cada uno de nosotros enfrentamos en nuestras vidas. No solamente podemos identificar los gigantes en nuestras vidas, pero, con la ayuda de Dios, podemos matarlos también:

David y El Enano IV. Los Recuerdos Para Las Batallas De Hoy A. Enfrentando los gigantes de nuestras vidas es una experiencia intimidante. David lo vio a través de ojos de fe, pero Goliat todavía era un gigante. La fe no nos ciega a las cosas externas, sino nos capacita para ver más allá de ellas al poder de Dios.

David y El Enano IV. Los Recuerdos Para Las Batallas De Hoy B. Participando en la batalla es una experiencia solitaria. Tus “Goliat” son tus “Goliat”. Otros tal vez no enfrentarán los mismo gigantes que tú. Tú y Dios tiene que enfrentarlos solos.

David y El Enano IV. Los Recuerdos Para Las Batallas De Hoy C. Confiando en Dios es una experiencia estabilizadora. David no permitió que sus “nervios” le afectaran. Cuando tú encomiendas a Dios los gigantes de tu vida, es asombroso que tan estable puedes ser.

David y El Enano IV. Los Recuerdos Para Las Batallas De Hoy D. Ganando victorias es una experiencia memorable. En la batalla de David, la verdad fue revelada – Goliat era el enano y David el gigante verdadero. ¿Quién es el gigante verdadero en tus batallas?