3- ADVIENTO cB Cántico de Simeón, de Schmitt: “el Profeta ha visto la LUZ” MRegina

Tenemos a Cristo ENTRE NOSOTROS, si le dejamos un lugar (hoy nos lo dice el evangelio de S. Juan) III ADVIENTO: ALEGRÍA de una PRESENCIA

Plegaria en el Jordán Discípulos de Jesús, como Juan B.

Jn 1, Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Iglesias de Betania, donde Juan bautizaba (Jn1,28)

Los verdaderos Profetas, señalan a Cristo ¿Nuestro dedo a quién señala? ¿Quién es nuestro punto de referencia?

Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: "¿Tú quién eres?" Él confesó sin reservas: "Yo no soy el Mesías."

Cuando la mano del profeta toca a Dios, el necio se queda mirando la mano (Proverbio chino) Ser interlocutora de Dios, es lo que da grandeza a la persona (T. Forcades)

Le preguntaron: "¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?" El dijo: "No lo soy." "¿Eres tú el Profeta?" Respondió: "No." Y le dijeron: "¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?" Él contestó: "Yo soy al voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías."

Nosotros somos una VOZ, la Palabra es Dios (S. Agustín) La voz prepara caminos, para que todos escuchen la PALABRA

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?"

El bautismo es una primera opción, luego debemos seguir escogiendo Ser bautizado es dejar que Cristo nos habite

Juan les respondió: "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí,

SERÁ NAVIDAD “Mañana, sentados en la mesa, olvidaremos los pobres ¡tan pobres como somos! Y en el momento de los postres, Jesús nos mirará, y se echará a llorar” (J. Salvat-Papasseit) ¿Lo tenemos entre nosotros?

y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia."

Tal vez hoy, Jesús, ni si quiera lleva correa en las sandalias ¿Le desatarás el corazón oprimido por falta de dignidad?

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Esto pasa hoy, cerca de casa ¿Somos profetas en el propio ambiente? Barrios pobres y ricos de una ciudad

Señor Jesús, haznos Profetas que te señalen presente ENTRE nosotros, para que todos te puedan encontrar

Monjas de St. Benet de Montserrat