Iglesia Santo Domingo de Guzmán Valeria Rodríguez Aguirre

Está ubicada en la parte central de la ciudad, en las calles Simón Bolívar y Vicente Rocafuerte. La iglesia Santo Domingo o San Vicente Ferrer es la iglesia más antigua de Guayaquil, este santuario fue erigido en 1548 tras el empuje de frailes dominicos europeos que vinieron como misioneros. Estos decidieron imponer el nombre Santo Domingo de Guzmán al templo, en homenaje al fundador de la orden también conocida como la de los predicadores.

Características Arquitectónicas La primera edificación estaba hecha de madera y la cubierta con hojas de cade, años después se quemó en uno de los muchos incendios que azotaron a la ciudad de Guayaquil. Fue reconstruida con los mismos materiales por los Dominicos pero fue incendiada una vez más, en 1889 se la construye nuevamente, esta vez con cemento, donde se realizó la bendición de los pilares de la nueva edificación, la fachada estaba rematada por tres torres pequeñas con capiteles, lamentablemente, también fue destruida en 1896 por un incendio. Finalmente en 1937 con el proyecto del italiano Paolo Russo se construye la edificación que actualmente tenemos, de cemento con mármol italiano y cuencano, sobre los antiguos muros coloniales. Santo Domingo es una iglesia con mucha historia, pero sobre todo con grandes muestras de arquitectura de la época colonial, aunque en la edificación lamentablemente lo único original de la colonia que quedan son unos ladrillos grandes y gruesos ubicados en la parte superior de la iglesia, el modelo arquitectónico propio de la colonia se mantiene.

Estilos Artísticos En su interior la iglesia está decorada con las pinturas de Salas, imágenes de Santo Domingo de Guzmán, San Judas Tadeo, el Divino Niño, Tomás de Aquino, entre otras. Estas imágenes plasmadas en lienzo, son verdaderas reliquias y obras de arte que se exponen en la iglesia. En el lienzo del dominico se expone la capilla de la Señora Santísima del Rosario de Pompeya, una escultura con un estilo barroco, traída desde Sevilla en el año de 1550 y cerca de 50 esculturas de autoría desconocida, entre ellas la imagen del Cristo Crucificado que se presume perteneció a Caspicara. La pintura y decorado de la iglesia se realizaron en el año 1928 por Fray Enrique Mideros, Esta decoración se compone de 18 cuadros grandes, 36 medallones, 16 cuadros de los misterios del rosario. Aun se conservan los pilares corintios y de forma romanesque adoptadas de Italia; baldosas con arabescos y dibujos con la Cruz de Jerusalén que simbolizan el anuncio del evangelio, se mantienen intactas.

Anécdotas Según el historiador Rodolfo Pérez Pimentel, la iglesia fue famosa porque las personas iban con garrafas para obtener agua bendita, y una época “los fieles decían: San Vicente, Coca Cola y Barcelona”.