LUIS AMIGÓ INSPIRADOR DE LA FAMILIA AMIGONIANA LUIS AMIGÓ INSPIRADOR, CENTRO DE UNIDAD Y GARANTÍA DE FIDELIDAD PARA LA FAMILIA AMIGONIANA

INSTRUMENTO DEL ESPÍRITU El Espíritu Santo que actúa siempre en la Iglesia, suscitó, por medio del P. Luis Amigó, un nuevo Carisma. Obra querida por Dios, la Familia Amigoniana goza de su presencia y se renueva constantemente impulsada por el Espíritu.

APÓSTOL, APASIONADO POR ANUNCIAR AL SEÑOR… Hacía esto ya desde niño y todavía adolescente. Le gustaba hacerlo especialmente con las personas que consideraba más necesitadas y abandonadas. Y, a ser posible, en grupo con otras personas que tenían su misma inquietud.

ANIMADOR EN LA FE CON “PRIORIDADES”… Lo mismo siguió realizando después de su formación como religioso y su ordenación sacerdotal. Convoca grupos de jóvenes para seguir a Cristo con mayor autenticidad apoyándose en la fuerza de la comunidad. Prioridades en su apostolado: bautismo de un niño abandonado a la puerta del convento y visitas a los presos de la cárcel cercana de Santoña.

ANIMADOR DE LA TERCERA ORDEN FRANCISCANA Fue creando comunidades de laicos franciscanos por todos los pueblos de alrededor. Los reunía mensualmente y los convocaba a acontecimientos extraordinarios como peregrinaciones. Los visitaba e instruía.

AMBIENTE DE VERDADERA FAMILIA Los laicos acompañaron con alegría a los primeros religiosos, contentos de que surgieran opciones de mayor radicalidad de entre ellos, apreciaban el paso De consagrarse por entero al Señor. Los religiosos eran conscientes de que el Señor les pedía ser testimonio y comprometerse en la animación de los laicos como lo hacía el P. Luis.

ASÍ INSPIRÓ LA FAMILIA AMIGONIANA... A los laicos les invitaba a una mayor entrega al Señor y les proponía caminos para ello. De ellos recibía apoyo fraterno, afectivo, daban sentido a su ministerio y, además, ayudas materiales para su apostolado. A sus religiosas y religiosos les invitaba a servir a los pobres, enfermos, niños abandonados, en lugares de misión… y a animar en la fe a los laicos.

CENTRO DE UNIDAD DE LA FAMILIA… Acudían a sus convocatorias.  Se daban cita en acontecimientos importantes como fueron las fundaciones. Tanto los laicos como los religiosos amigonianos participaban siempre de sus alegrías y de sus penas.   Favorecía una gran corriente de generosidad y de compartir los bienes. Así realizó obras a favor de los pobres como el Asilo de Masamagrell

CENTRO DE UNIDAD DE LA FAMILIA… Reconcilió al alcalde y al párroco de Alboraya. Con ellos reconcilió y unió a todo el pueblo. Las comunidades necesitaban de él. Dejaba un gran vacío afectivo a su marcha. Dura prueba para las Congregaciones su traslado a Orihuela. Convencido de que el Señor cuidaría de ellas como obra suya que son.

LA UNIDAD EN SU TESTAMENTO ESPIRITUAL… “Debéis procurar haya entre vosotros una íntima unión, pues que en ella está el secreto de la fuerza. Y, para ello, que os améis… ser apoyo y sostén unos de otros… anticiparos a vuestros hermanos y hermanas en la benevolencia… dándoles siempre la preferencia y el honor, a fin de haceros todo para todos”.

GARANTÍA DE FIDELIDAD… Su vida, su obra, su magisterio son referencia constante. El Carisma Amigoniano está en continuidad con lo vivido por el P. Luis, se asienta, sobre el Francisano. Luis Amigó nos trasmite su vivencia peculiar del franciscanismo y es, en última instancia, el ideal evangélico vivido por Francisco lo que nos propone.

FIDELIDAD DINÁMICA... En continuo discernimiento de la inspiración del Señor. Evolucionaron los campos concretos de misión, el tipo de presencia en un determinado lugar y los países donde hacerse presentes… Cambiaron las expresiones pero no el núcleo fundamental. Firmes ante las injerencias que pretendían hacerles cambiar de Carisma.

EN UNIDAD CON LA IGLESIA... Aprobación diocesana de sus Congregaciones. Aprobación de la Santa Sede en 1902, el 25 de marzo las hermanas y el 19 de septiembre los hermanos. Con este mismo espíritu aceptó después el obispado.

UN CARISMA, UNA FAMILIA… En dos Congregaciones y otras muchas comunidades laicales. A todos dirige el P. Luis su Carta Testamento con esa síntesis perfecta del Carisma: “Vosotros, mis amados hijos e hijas, a quienes Él ha constituido Zagales de su rebaño, sois los que habéis de ir en pos de la oveja descarriada hasta devolverla al aprisco del Buen Pastor.”

UN CARISMA, UNA FAMILIA… Un detalle muy significativo: aunar en la imagen que preside la Iglesia de las Hermanas en Masamagrell los dos patrocinios bajo los que situó las dos Congregaciones: la Sagrada Familia y Ntra. Madre Dolorosa.

LA COMUNIDAD AMIGONIANA… Siga “el espíritu y las huellas de Nuestro Señor Jesucristo”. “Se inflame en el amor de Dios por la oración, para comunicarlo al prójimo”. Fundada en la caridad, en un amor cordial y sacrificado que les hace “menores y servidores”. La autoridad como servicio. Todos son iguales, sin clases ni distinciones.

EL PADRE A SUS HIJAS E HIJOS… “Mostraos siempre muy agradecidos a la singular merced que el Señor os hizo… con llamamiento especial”. “Tened grande estima, queridos hijos e hijas, de vuestra madre la Congregación, (la Familia Amigoniana)”. Un vasto campo para evangelizar: “hacer que conozcan al Señor para que, conociéndole, le amen y le sirvan”

EL PADRE A SUS HIJAS E HIJOS… “En la fiel observancia, pues, (del Proyecto de vida Amigoniano) está cifrada toda vuestra (felicidad), porque en él ha querido (el Señor) que le sirvan. Esto desea y pide a Dios vuestro Padre y siervo en Cristo, que os bendice.”

EL FONDO DE SU SER LA PAZ

EL PROCESO FORMATIVO: ETAPA DE SENSIBILIZACIÓN… Objetivo General: Sensibilizar a los laicos del entorno a través de la propuesta - invitación a participar en la comunidad de Cooperadores Amigonianos, y ofrecer a los que acepten, una primera presentación de lo que es la Comunidad y del camino de profundización en la fe y en el Carisma que propone. SU VESTIDURA LA HUMILDAD

EL PROCESO FORMATIVO: ETAPA DE FUNDAMENTACIÓN… Objetivo General: Fundamentar y personalizar la fe a través de un itinerario formativo de inspiración catecumenal adaptado a la realidad de esta comunidad de Cooperadores Amigonianos. Consolidar la comunidad que vive esta etapa. FUE SU VIDA CORRER MANSO DE UN RÍO SIN DECLIVES PRONUNCIADOS NI DESBORDAMIENTOS QUE REBASAN

A SU PASO FLORECIERON LAS FLORES DE TODA VIRTUD

PROCESO FORMATIVO: ETAPA DE CONSOLIDACIÓN… Objetivo General: Consolidar la opción que el Cooperador ha realizado con el Compromiso y acompañarlo especialmente en la renovación que hace de él los primeros años. Encauzar un compromiso de vida y acción amigoniana. Crecer en sentido de pertenencia y corresponsabilidad en su comunidad y en la Asociación. POSEYÓ EL DON DE UNA VIDA SERENA, CALLADA EN LA SUPERFICIE PURA DE PROFUNDO CAUCE ESPIRTUAL

PUDO BORRAR QUE NI LA MUERTE LA BONDAD DE SU HERMOSA ALMA SE LE IRRADIABA EN LA SONRISA QUE ILUMINABA SU ROSTRO; SONRISA QUE NI LA MUERTE PUDO BORRAR

RECONOCIDO COMO VENERABLE POR LA IGLESIA

PERSONAS, ESTRUCTURAS E INSTRUMENTOS… El Responsable comunitario de formación. El Equipo local de formación. El Equipo nacional o zonal. La Comisión provincial o general de formación. La animación espiritual y pastoral. La Secretaría provincial. El Manual del formador. El Prontuario. SIGUE VIVO EN LA FAMILIA AMIGONIANA ¡PAZ y BIEN!