Soberbia y orgullo Rebeldía e indisciplina

Otros sinónimos son: altivez, arrogancia, vanidad, vanagloria, etc. .Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil), son propiamente sinónimos aún cuando coloquialmente se les atribuye connotaciones particulares cuyos matices las diferencian. Otros sinónimos son: altivez, arrogancia, vanidad, vanagloria, etc. Como antónimos tenemos: humildad, modestia, sencillez, etc .. El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido a otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego. Por ejemplo, una persona soberbia jamás se "rebajaría" a pedir perdón, o ayuda, etc

La soberbia es el más grave pecado contra Dios, contra el prójimo y contra sí mismo. El hombre se hace autónomo desconociendo su condición de creatura. De la soberbia nacen todos los otros pecados que afectan la vida humana y su relación con Dios y con su prójimo: rebeldía, insubordinación, envidia, los rencores y la venganza, el desprecio, la jactancia y la vanagloria. La soberbia fue el primer pecado que se cometió en los tiempos inmemoriales con  Satanás que se rebeló contra Dios llevándose consigo a otros ángeles, y él mismo. Ya en el tiempo del hombre, lo llevó al  primer pecado de rebeldía, de autonomía, de auto dependencia, de autodominio.

La rebeldía es un evento que conlleva muchas consecuencias La rebeldía es un evento que conlleva muchas consecuencias. Cuántas veces nosotros nos hemos rebelado contra nuestros padres, contra nuestros profesores, contra cada persona que, de alguna u otra manera, debemos rendirle obediencia. Muchas veces no lo hacemos. El ser humano, por naturaleza es un ser rebelde, que siempre se aparta de las leyes, de las reglas e intenta obedecer a sus caprichos y deseos. Pero no siempre fue así.

El principio de la rebeldía (Ezequiel 28:12-19) (Isaías 14:12-14) El primer rebelde de la historia fue Satanás, el mismo arcángel encargado de dirigir las alabanzas en los cielos; el mismo que fue creado perfecto, como el mismo Dios. Y es que Luzbel era el ángel amado de nuestro Dios. Pero entró la soberbia en su corazón, inundó su ser el orgullo a causa de su perfección y belleza, sobre todo, entró el pensamiento de querer ser igual que Dios.

Los primeros hombres rebeldes (Génesis 2:17) (Génesis 3:6-7) Como vemos, Adán y Eva, desobedecieron a una orden directa de Dios. El pecado entró en sus corazones, a través de sus ojos y sus sentidos; luego entró la muerte en ellos. Es así como llegamos a nuestros tiempos; es así como la rebeldía, la desobediencia, la altivez, la soberbia son los pecados más desagradables para Dios por cuanto desajustaron el perfecto orden de las cosas como las había creado, sobre todo, el dolor que causó el pecado, que separó la comunión entre el hombre y Dios en la Antigüedad.

ADOLESCENCIA Sócrates, siglo IV a. C. “...Nuestros jóvenes de ahora aman el lujo, tienen pésimos modales y desdeñan la autoridad… …muestran poco respeto por sus superiores y pierden el tiempo yendo de un lado para otro, y están siempre dispuestos a contradecir a sus padres y tiranizar a sus maestros...” Sócrates, siglo IV a. C. 7

CAMBIOS CONDUCTUALES “ Cuando yo tenía 14 años mi padre era tan tonto que apenas me era soportable el tenerle cerca. A los 21 años, me quedé asombrado de los mucho que él había aprendido durante los siete años anteriores”. Mark Twain 8

¿Cómo saber si uno es rebelde o está camino a la rebeldía? Pasos para empezar a ser rebeldes ¿Cómo saber si uno es rebelde o está camino a la rebeldía? Sencillo, usualmente las personas que van camino a la rebeldía, recorren estos pasos: -           Perder el interés de buscar a Dios Dejar de hallar malas las cosas que antes nos parecían de esa manera Empezar a ser autosuficientes

Pasos para empezar a ser rebeldes   Perder el interés de buscar a Dios  Cuando empezamos a dejar de buscar a Dios y empezamos a dejarlo de lado, esto significa el comienzo de nuestra rebeldía 10

Pasos para empezar a ser rebeldes Dejar de hallar malas las cosas que antes nos parecían de esa manera Cuando empezamos a pensar y creer que la cosas que pensábamos o creíamos malas, ya no lo son del todo así, cuando empezamos a hallar benignos aquellos “pecadillos”, cuando ya dejamos de lado nuestra actitud radical, es ahí donde la rebeldía está empezando a dar sus frutos 11

Pasos para empezar a ser rebeldes   Empezar a ser autosuficientes Cuando empezamos a caminar con nuestras propias fuerzas, empezamos a querer modificar nuestro mundo con nuestra propia opinión, cuando hacemos lo que queremos y no lo que Dios espera que hagamos, podemos afirmar que ya la rebeldía ha ganado espacio en nuestro corazón. Es así como el “YO” cada vez se hace más importante para nosotros y creemos que todo lo podemos en nosotros mismos, entonces empezamos a ser orgullosos, altivos, rebeldes  12

Pasos para evitar la rebeldía La radicalidad es fruto de ser cristiano: Ser radicales significa ser entregados en cuerpo y alma a la voluntad, la Obra y la Causa de nuestro Señor Jesucristo; ser radical es entregarse completamente a Dios  (Romanos 12:1-2) RADICALIDAD Humildad en todo tiempo:  Dios se agrada de los corazones humildes, quebrantados, dispuestos a escuchar su voz (Salmos 51:17) HUMILDAD  Buscar en todo TIEMPO a Dios: Si buscamos a Dios, podremos encontrarlo, nos está esperando (2 Crónicas 7:14) BUSCAR A DIOS

Depto. de Orientación y Psicología MAYO 2014 HIJOS DESOBEDIENTES Depto. de Orientación y Psicología MAYO 2014

HIJOS DESOBEDIENTES Intentan saltarse límites. Aprenden a hacer, sentir y pensar aquello que ven y oyen más que lo que se les ordena que hagan. Quieren probar hasta dónde pueden llegar y cuál será nuestra reacción si sobrepasan el límite marcado Prueban la autoridad. Mostrarse firmes, pues si cedemos, costará mucho más retomar el respeto de las normas

Los hijos … “Necesitan recibir recompensas y castigos por determinados comportamientos” SE DEBE: SER MODELO Y EDUCAR con el ejemplo. CUMPLIR con lo pactado. Las  consecuencias que siguen a la desobediencia deben quedar establecidas de antemano. Menos discursos y más congruencia. Usar el sentido del humor en situaciones muy tensas. Ej: Si insiste en no llegar a la hora podemos decirle: “Tienes razón, llegar a la hora es una molestia. Es mejor llegar tarde un par de días y luego pasarse una semana sin salir pensando qué estarán haciendo tus amigos mientras tú estás en tu cuarto”

PRINCIPIOS BASICOS. Toda conducta se mantiene o desaparece según las consecuencias que se obtengan de ella. No hay que etiquetar a los hijos: Utilizamos afirmaciones que son vagas y generales Provocan la “Profecía autocumplida” Las etiquetas hacen ver al hijo como incorregible. Invitan a la pasividad(“es así, ¿qué le vamos a hacer?”). La conducta del hijo cambia con el tiempo y de una situación a otra. Las palabras y gestos de elogio y aprobación refuerzan y consolidan conductas, aumentando la probabilidad que un comportamiento se repita en el futuro. Sin refuerzo no hay aprendizaje

HIJOS DESOBEDIENTES ¿Qué obtiene mi hijo con su comportamiento? ¿Cómo respondemos nosotros? ¿Estamos premiando sus conductas positivas? ¿Cuándo pasa,? ¿Dónde estaba el hijo? ¿Con quién? Conviene analizar estas circunstancias para que seamos más conscientes de qué cosas tenemos que cambiar para que cambie el comportamiento del hijo

Técnicas . EL REFUERZO POSITIVO Tendemos a responder sólo ante las malas conductas, esto hace que el niño perciba a veces que la única manera de recibir atención de sus padres es comportándose mal. Ejemplo: Elsa y Juan están jugando tranquilamente en su cuarto y nadie les dice lo bien que se están portando al compartir los juguetes y jugar juntos sin pelearse. Pero poco después empiezan a discutir por una tontería y mamá Les grita y les castiga inmediatamente. Las conductas positivas normalmente pasan desapercibidas, ya que damos por hecho que es la “obligación” del niño comportarse de esa forma. Felicitar inmediatamente después que haya hecho algo bueno, Ejemplo: incluidas las “pequeñeces” como hablar sin gritar o pedirle un juguetea su hermana en lugar de quitárselo, estudiar todos los días, aunque sea su deber. Reforzar al hijo prestando atención a sus comportamientos positivos, alabándole, dándole algún pequeño premio, o mediante el contacto físico. .

Técnicas “Retirada de atención” ¿Cómo ignorar?: Rabietas. ¿Cuándo no es adecuado ignorar?: Conductas peligrosas. Conductas intolerables (pegar o morder, dar golpes a una pared). Cuando hay otras personas que están reforzando el comportamiento del niño mediante su atención. Técnica del “disco rayado”: No comerás nada antes de la cena” ¿Cómo ignorar?:  No reaccionar al mal comportamiento, no mostrar ninguna expresión facial o hacer gestos como reacción a ello. No mirar al niño cuando esté actuando apartarse disimuladamente todo lo posible, salir de la habitación si es necesario. Hacer como si se estuviera ocupado en otra cosa. Premiar las buenas conductas: prestar atención después de que haya parado de comportarse de forma inadecuada, sonriéndole, mirándole o hablándole, con elogios y gestos de afecto. Que vea que cuando se porta bien es cuando capta mi atención, no de otra manera

Técnicas ¿Cómo reprender?: Inmediatamente después de la mala conducta. En privado De manera: breve, enérgica, firme, pero no excesiva. Tras la reprimenda llora, no consolar de inmediato, esperar a que se calme EL CASTIGO : Si se castiga demasiado, puede aprender a engañar. Puede generar miedo. Cuando se usa muy a menudo pierde eficacia (acostumbramiento). El castigo elegido debe ser realmente eficaz, (debe disminuir la probabilidad que la conducta se repita). Proporcional a la falta.

Formas de castigar Técnica “LA LEY DE LA ABUELA” : Exigir que haga algo que no le gusta hacer, como condición indispensable para conseguir algo que le gusta. Ej: “podrás comer un trozo de torta cuando te comas el pescado”.   Funciona mejor cuando se habla al hijo de manera tranquila. Debe plantearse de forma positiva. “si quieres salir con tus amigos, debes ordenar primero tu habitación “ Técnica: “TIEMPO FUERA” Oportunidad para calmarse, pensar No participar Advertirle que si sale de su sitio antes de que termine el tiempo, éste volverá a contar de nuevo. -Si se niega , aumentar 1 minuto extra por cada minuto  de resistencia. Se deberá reforzar al hio en la primera conducta positiva que realice después del “aislamiento”. No permitir que el tiempo fuera se convierta en una manera de evitar responsabilidades. Cuando el tiempo se cumpla, debe hacer lo que se le pidió

Lo que nunca se debe hacer… No se debe amenazar en vano. No darle la segunda, la tercera ni la décima oportunidad antes de entrar en acción, hará que la mala conducta se consolide y se haga resistente al cambio. No retirar los castigos una vez puestos. No se debe recompensar nunca la conducta que se castiga.  Ej: cuando María habla mal de sus amigas, su madre la reprende. Pero cuando habla mal de la vecina, su madre no puede contener una sonrisa. No dejarse llevar por el estado de ánimo, por el cansancio, etc, De esa forma podemos poner un castigo exagerado o castigar de forma “extra” mediante nuestro trato hacia él/ella. El castigo nunca debe atentar contra los derechos del niño. Nunca debe ser violento, ni debe humillarle o ridiculizarle.  No debe implicar falta de amor. De ninguna manera quitarle el afecto. Recordar que el fin del castigo no es dañar, sino enseñar. Que nunca se convierta en una venganza

En lugar de dar órdenes o hacer preguntas, ofrecer dos opciones para que el hijo pueda escoger una. Por ej; “¿qué prefieres, secar los platos o bajar la basura?” No dar demasiadas instrucciones a la vez. Es mejor esperar a que obedezca una orden, antes de plantearle la siguiente Es mejor decir “a las seis intenta tener los ejercicios de matemáticas terminados y la lección de sociales estudiada, para poder ver tu programa favorito”, que “acaba tus tareas escolares pronto”. Utilizar un tono de voz agradable. Ponerse a la altura del hijo y mirarle directamente a los ojos (asegurándonos que él también nos mira). Expliquemos a nuestro hijo las razones por las que le pedimos o le prohibimos que haga algo. (información apropiada adecuada a la edad del niño) Establezcer rutinas. Al hijo le ayudará a obedecer el hecho de tener que hacer cada día lo mismo y a la misma hora (tirar la ropa a lavar después de la ducha, recoger la mesa, etc.). La cooperación acabará convirtiéndose en un hábito.

Distinguir entre hijos desobedientes o con algún tipo de problema a evaluar Parece que está sordo cuando se le habla. Hay que repetirle TODO veinte veces hasta que lo hace. Deja la mayoría de cosas sin terminar. Se aburre fácilmente. Es muy despistado, se olvida que debería hacer. No sabe organizar sus tareas ni su tiempo. Necesita atención y supervisión continua. Su desobediencia o rabietas son anormalmente intensas o continuadas. No está quieto ni un solo minuto. Desafía a los mayores. No sigue normas. Es agresivo. Tiene conductas de riesgo de manera sistemática.

Por último, no olvidar que… Persistencia en la tarea de educar Se tarda en ver resultados Proponer metas simples y especificas No pedir demasiados cambios a la vez y no exigir la perfección desde el principio. Buscar ejemplos de buenos comportamientos para premiar más que castigar las transgresiones. Todas las decisiones tomadas en relación al hijo tienen que ser consensuadas entre padre y madre.  Mostrar ser coherentes y unidos delante del hijo.

MUCHAS GRACIAS