Dentro de la economía de Dios y sus estrategias administrativas para utilizar los recursos de Su Reino, dos ministerios fueron diseñados por el Señor para ejecutar funciones muy importantes: Apóstoles y Profetas Efe 2:20 PROFÉTICO: Lo profético es la manifestación de los diseños del Reino en la tierra a través de una boca y un oído adheridos al trono. Está relacionado con lo demostrativo del Reino de Dios; está íntimamente apegado a lo manifestativo de Dios; esto es, Su sobrenaturalidad, Su poder operativo, Sus dones y Sus manifestaciones. Lo profético tiene que ver con los dones del Espíritu, manifestaciones de Su poder, operaciones y habilidades espirituales y la unción demostrativa de Su Reino. Lo profético es sinónimo de poder, milagros, maravillas, dones vocales, prodigios y profecías de Dios.

Lo Profético se relaciona con la voz del Señor y Su ciencia o conocimiento sobrenatural, es lo manifestativo de Su Reino operando según Su propia y naturaleza. Cuando lo profético se activa en el reino de Dios es porque los profetas están activos. Lo Profético en la Casa de Dios se activa a través del ministerio y unción de los profetas verdaderos, ellos desatarán manifestaciones y operaciones del Espíritu Santo. Lo profético tiene que ver con los cómo de Dios, los cuándo de Dios, los dónde de Dios y los quienes de Dios. Así opera nuestro Padre, el revela donde se moverá, cuando lo hará, de qué forma trabajará, con quienes y para quienes lo hará.

Gén 17:7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Dios es un Dios de generaciones en donde desde el principio hasta la actualidad el quiere producir su sustancia, su esencia para producir fe, la fe que a él le agrada y activa su poder a favor de los que creen.

Es por ello que ahora no dudamos de que Él lo hará nuevamente, lo está haciendo, está preparando los escenarios proféticos mas grandes vistos y escuchados desde la fundación del mundo, así que nuestro amado Padre no está pensando en fallarle y avergonzar a esta generación (última quizá antes de su arrebatamiento). Generación emergente para establecer la autoridad, el gobierno y los diseños del Reino en esta tierra.

¿Por qué la Iglesia de Jesucristo debe tener hoy el espíritu profético? Mal.4:5-6 Según este pasaje Dios hará un movimiento glorioso del Espíritu Santo en los últimos días haciendo volver el corazón de los hijos a los padres y el de los padres a los hijos a través del espíritu profético. Al referirse Jesús a Juan el Bautista, afirmó que en sus días él era el Elías que había de venir (Mat 11:13-14), enseñando con ello que no se trataba tanto del mismo personaje que vivió en los días del rey Acab, sino del espíritu profético que estaba en él. Hoy Dios llenará a Su Iglesia de ese espíritu de Elías, para restaurar verdades perdidas por Su pueblo en relación a la Iglesia Primera, volverá el corazón de los hijos (nosotros) a los padres (apóstoles primeros), así como restaurará las relaciones familiares y la familia en el contexto natural.

Para restaurar lo perdido Jesús no vendrá, sino que será retenido como lo dice Su Palabra en Hch.3:18-21, en los cielos hasta que todas las cosas (verdades, principios, prácticas, etc.) que hablaron los profetas desde tiempos antiguos sean restauradas o bien vueltas a poner en vigencia en la Iglesia del Señor. Jesús pospondrá su viaje de retorno si no hay restauración de las verdades proféticas. El ministerio es necesario hoy en día por su carisma especial para poner en orden otra vez las cosas y para confrontar al pueblo de Dios con las verdades de las Escrituras.

La Iglesia y su estructura será restaurada por la voz profética El cuerpo de Cristo se encuentra en muchas partes del mundo en un estado muy lamentable. La obediencia a Dios y autoridad brillan por su ausencia, no hay unidad ni armonía entre sus miembros, escasea la Palabra y la Visión universal del Señor, hay poca valentía para denunciar el pecado y poco discernimiento para desechar lo carnal y humano. La Iglesia y su estructura necesitan restauración y ella vendrá, por la voz profética.

El Ministerio Profético es necesario hoy para devolverle a la Iglesia su “Verdadera Identidad” La aparición de Juan el Bautista en la vida de Israel fue importantísima, el señalaría a Aquel que Dios enviaba como Mesías, Redentor, Salvador y Libertador del hombre. Juan el ministerio profético de Israel, identificó al Mesías y confirmó su identidad. En nuestros días modernos, la mundanalidad, el error y la confusión han invadido a la Iglesia en tal forma, que ella no sabe quién es. La Iglesia ha perdido identidad, poder y autoridad, pero Dios en su plan glorioso está levantando profetas como Juan para señalar con firmeza y bajo revelación del Espíritu Santo a la Iglesia, diciendo: “He aquí la esposa del Cordero”, el cuerpo victorioso de Cristo. La Iglesia será levantada a una comprensión de quién es ella, cuál es su poder y autoridad hoy y sobre todo, por la ministración profética conocerá su verdadera identidad.

El Ministerio Profético le mostrará a la Iglesia la estatura y autoridad de su Dios La Iglesia se encuentra hoy como Israel en los días de Elías, llena de apostasía, paganismo e idolatría. Hoy gobiernan los Acab (reyes apóstatas y pecadores), así como las Jezabel modernas (tipo de falsedad, robo de autoridad, fornicación espiritual, mundanalidad y religiosidad). El ministro profético será restaurado en nuestra generación para mostrar la falsa religiosidad de muchos llamados “líderes cristianos”. Será usado este ministerio para “degollar” a los falsos profetas en el arroyo de Sisón y con ellos sus falsas doctrinas y malas prácticas. El profeta de nuestros días le mostrará al Israel espiritual, como lo hizo Elías en sus días, que Yahvhe es Dios sobre todos los dioses. El profeta le hará mirar a la Iglesia la Omnipotencia de Dios, le hará recordar que Él no ha cambiado, es el mismo por siempre, Sanador, Salvador, Libertador por excelencia. El profeta de nuestros días le dirá a la Iglesia la clase de autoridad que Ella ha recibido de ese Dios Todopoderoso y le mostrará la pequeñez del enemigo. El ministerio profético acercará a la Iglesia hacia la autoridad de Dios y esto es en breve.

El Ministerio Profético le mostrará a la Iglesia sus debilidades y sus bendiciones Hay momentos de la vida de la iglesia en que es necesario mostrarle que Dios está mirando con mucha claridad sus fallas, pecados y debilidades así como sus virtudes. En los tiempos presentes, este ministerio de animar, amonestar y exhortar en amor, ha de volver a la Iglesia para sacarla de su desviación o para animarla en el día de la prueba, así como para recordarle su herencia y las promesas futuras del Señor.