Pioneras de la igualdad en Málaga Te presentamos algunas mujeres malagueñas que han sido pioneras en la lucha por la igualdad. Ayúdanos para que las mujeres no sigan siendo invisibles. Investiga y haz una breve reseña de las mujeres que te proponemos en la contraportada, que no son de Málaga, o de cualquier otra que consideres que ha sido pionera en esta lucha. Mándanos la reseña (indica “Reseña” y nombre de la mujer) a nuestro correo electrónico: cmujer.malaga.iam@juntadeandalucia.es www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer Teléfono de información gratuito 900 200 999

Carmen Olmedo Checa Málaga, 1949 Carmen, feminista y socialista, será siempre un referente en la lucha por la igualdad en España. Ha empeñado su vida en la causa de la igualdad y en la lucha contra la violencia de género. En los años 70 impulsó proyectos de igualdad y protección a las mujeres maltratadas y fue pionera en crear recursos para atenderlas. Así, puso en marcha, en Málaga, el primer centro asesor de la mujer que se creó en España y abrió las primeras casas de acogida para mujeres maltratadas. Fue impulsora y primera Directora del Instituto Andaluz de la Mujer (desde 1989 hasta 2000), un organismo de la Junta de Andalucía que busca la igualdad de derechos y de oportunidades. Desde 2000 hasta 2004 fue Diputada por Málaga y continuó trabajando en lo que ha sido el compromiso de su vida: que las mujeres puedan ejercer plenamente su ciudadanía. Carmen, que se retiró de la política en 2004 por una enfermedad degenerativa, ha liderado un cambio de valores con el compromiso de muchas mujeres y de algunos hombres.

María Zambrano Alarcón Vélez-Málaga (Málaga), 1904-Madrid, 1991 Estudió Filosofía y Letras en Madrid, donde participó en movimientos estudiantiles y colaboró con diversos periódicos. Pronto aparecen sus primeros artículos sobre la mujer en los que critica su ausencia de la vida ciudadana y reclama que se les permita “el libre ejercicio del pensamiento”. Da clases de filosofía en la Universidad y critica que no se valore la aportación de las mujeres a la filosofía. Tras la Guerra Civil, y a lo largo de casi 50 años, se exilia en diferentes lugares:París, Nueva York, La Habana, México, Puerto Rico, Roma... donde da clases y conferencias, escribe y establece importantes contactos con el mundo de la cultura, el pensamiento o la literatura. Su obra fue reconocida en España cuando iba a cumplir los 80 años: en 1981 fue la primera mujer que recibió el Premio Príncipe de Asturias (Comunicación y Humanidades) y es nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga. Cuatro años más tarde fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía. En 1988 recibió el Premio Cervantes de Literatura.

Victoria Kent Siano Málaga, 1892-Nueva York, 1987 Nunca encajó con el prototipo de mujer reconocido por la sociedad de su tiempo. Estudió Derecho en Madrid, ciudad en la que estuvo vinculada a la Juventud Universitaria Femenina y al Lyceum Club. Fue la primera mujer que se colegió, la primera abogada que ejerció en España, la primera mujer que defendió a un acusado -que fue absuelto- en un Consejo de Guerra y la primera mujer que ocupó un cargo público (Directora General de Prisiones). Elegida diputada en las Cortes constituyentes de la II República (en las que sólo había tres mujeres),defendió la igualdad de derechos del hombre y de la mujer en el matrimonio y la igualdad salarial, pero no veía oportuno dar el voto a las mujeres. Como Directora General de Prisiones emprendió una reforma sin precedentes para mejorar el trato y las condiciones de vida en las cárceles. A partir de la Guerra Civil vivió en París, luego en México y finalmente en Nueva York donde trabajó en la ONU y fundó la revista Ibérica que combatía el régimen franquista.

Isabel Oyarzábal Smith Málaga, 1878-México D.F., 1974 No fue a la Universidad, pero sus estancias en Inglaterra con la familia materna afianzaron su afán de independencia y su empeño en labrarse un camino por sí misma. Se instaló en Madrid y, poco a poco, fue abriendo las puertas de mundos que hasta ese momento estaban cerrados para las mujeres. Fue la primera mujer en aprobar unas oposiciones a inspectora de trabajo, líder feminista, actriz, escritora, periodista relevante, embajadora y delegada en la Sociedad de Naciones, donde defendió la igualdad jurídica entre hombres y mujeres. Presidió la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME) y el Consejo Supremo Feminista y, en 1920, (con el necesario permiso de su marido) asistió como delegada al Congreso de la Alianza Internacional para el Sufragio de la Mujer de Ginebra. También estuvo vinculada al Lyceum Club, del que fue vicepresidenta junto a Victoria Kent. Tras la Guerra Civil se exilió en México con su familia, donde siguió dando conferencias y mantuvo su militancia feminista.

María Espinosa de los Monteros Estepona (Málaga), 1875-Alicante, 1949 De niña se trasladó a Madrid junto a su familia. En una sociedad en la que el papel de las mujeres era ser ama de casa y estaba mal visto que ejercieran una profesión y que tuvieran independencia económica, esta mujer, con sólo 22 años, era Directora General y Presidenta de la Casa Yost de máquinas de escribir y había desarrollado una brillante carrera profesional. Precursora del movimiento feminista español, en 1918 fundó la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), de la que fue presidenta, y cuyo programa pedía que se modificaran las leyes para que las mujeres pudieran votar, tener una mejor educación, ejercer una profesión y que en el matrimonio no estuvieran subordinadas al marido. A esta asociación pertenecieron, entre otras, Isabel Oyarzábal, Victoria Kent y Clara Campoamor. María presidió también el Consejo Supremo Feminista de España y dio conferencias sobre la situación de la mujer por toda España. En 1920 fue nombrada Hija Predilecta por el Ayuntamiento de Estepona.

Teresa Azpiazu y Paul Cádiz, 1862-Málaga, 1949 Teresa llegó a Málaga en 1901 como profesora de la Escuela Normal de Maestras y fue directora de la misma entre 1914 y 1927. Rompió los moldes que consideraban que la función de la mujer era ser ama de casa y que no debían participar en la vida pública, que estaba reservada solo a los hombres. Denunció que la educación de las mujeres se limitaba a prepararlas para ser buenas esposas y madres y defendió su derecho a ejercer una profesión en igualdad de condiciones con los hombres y a participar activamente en la sociedad. En 1924 se convirtió en la primera concejala del Ayuntamiento de Málaga. (No hubo más concejalas hasta las elecciones democráticas de 1978). Siempre dijo que su presencia en el Ayuntamiento era “una conquista del derecho femenino”. Entre otras cosas, Teresa reforzó la educación especial, asilos y escuelas. Creó bibliotecas y apoyó las que ya existían y propuso sesiones de cine educativo en los jardines públicos.

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